Santiago. Chile vota este domingo en las presidenciales más inciertas en 31 años de democracia, mientras candidatos y dirigentes políticos multiplican sus llamados para que los indecisos, un 50 por ciento entre 15 millones de electores, acudan a ejercer su derecho.
En un día de primavera austral particularmente caluroso -con más de 30 grados Celsius-, se veían largas filas en centros de votación en Santiago y ciudades del norte y sur de Chile, donde el voto es voluntario desde 2012 y suele haber baja participación electoral, sobre todo entre los jóvenes.
En unas elecciones marcadas por dos años de duras protestas sociales, el presidente saliente Sebastián Piñera fue la primera figura pública en ir a votar en un colegio en Las Condes, un barrio acomodado de Santiago.
"Démosle un ejemplo al mundo entero de cómo funciona la democracia en Chile", pidió Piñera al sufragar.
Los cuatro rivales principales, el diputado izquierdista Gabriel Boric, el abogado ultraderechista José Antonio Kast, la senadora demócratacristiana Yasna Provoste y el abogado de derecha liberal Sebastián Sichel, fueron cautos, y pidieron a los chilenos celebrar votando en "esta fiesta democrática", "informarse" y "evitar extremismos".
Las urnas estarán abiertas hasta las 18:00 locales (de 11:00 a 21:00 GMT) para votar por presidente, renovar la totalidad de la Cámara de Diputados y la mitad del Senado, además de consejeros regionales.
Llegan como favoritos representantes de los dos polos políticos más antagónicos: el diputado del Frente Amplio de izquierda Boric, el aspirante más joven en la historia con 35 años; y el abogado de ultraderecha Kast, de 55 años y del Partido Republicano.