Beirut. Diecinueve civiles, entre ellos niños, han muerto en Siria desde principios de noviembre por la explosión de artefactos abandonados en los campos, en carreteras o en edificios, dijo este sábado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
"Diecinueve civiles sirios, entre ellos ocho niños y tres mujeres, han muerto por culpa de artefactos explosivos desde principios de noviembre, en las provincias de Idlib, Alepo, Quneitra, Deraa, Hama y Homs", dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que cuenta con una amplia red de fuentes en el país.
Estos artefactos explosivos, abandonados por todos los bandos durante el conflicto que comenzó en 2011, han matado a cientos de civiles y herido a miles en los últimos años.
El año pasado, Siria superó a Afganistán como país con mayor número de víctimas registradas por culpa de minas terrestres y restos de artefactos explosivos.
Por primera vez desde que el Observatorio de Minas empezó a estudiar el fenómeno, en 1999, Siria registró su mayor número de víctimas anuales en 2020 (dos mil 729 muertos y heridos). El país no ha firmado el tratado para la prohibición de minas.
El conflicto en Siria ha dejado cerca de medio millón de muertes y desplazado a más de la mitad de la población.