Ciudad de México. Las reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos en materia de plásticos de un solo uso que aprobó el Senado, son un grave retroceso en la lucha contra estos, señaló Greenpeace. Explicó que esto es así porque excluye de responsabilidades a las empresas que producen estos materiales, deja la carga de la solución de la problemática que ocasionan a la ciudadanía y va en contra de las prohibiciones de plásticos aprobadas en 29 entidades

En un comunicado explicó que los cambios son poco ambiciosos y se incluye una definición de plásticos de un solo uso y variadas exenciones, ya sea por motivos de higiene o preservación de alimentos, con las que quedan fuera prácticamente todos los productos que se utilizan una sola vez.

Recordó que la industria del plástico en México ha luchado contra las prohibiciones de los estados sin suerte, “de ahí que llevaran sus demandas al Senado”.

Agregó que representantes de la industria han estado detrás de este dictamen y han bloqueado intentos de cambio al mismo. “Es terrible que los legisladores se vendan ante el poder económico y no tengan ningún interés por realmente proteger nuestro planeta” denunció Ornela Garelli, especialista en consumo responsable y cambio climático en Greenpeace México.

Durante la sesión del 18 de noviembre, los senadores de diversos grupos parlamentarios acordaron presentar una nueva iniciativa la próxima semana para remediar la traición que los senadores de Morena más el Partido Verde, con Raúl Bolaños-Cacho a la cabeza cometieron al echar para atrás el acuerdo respondiendo a los intereses de la industria, señaló la organización.

“Esta nueva propuesta espera blindar de alguna manera a las prohibiciones estatales para que no se vean afectadas. Sin embargo, hasta no ver no creer, luego de todo lo sucedido en estos días de sesiones la confianza en los Senadores del país es nula”, señaló Edgar Lugo de la Alianza México sin Plástico.

La organización detalló que “supuestamente la reforma a la LGPGIR llevaría a la eliminación de los plásticos de un solo uso hacia 2025, esto no es así. La definición de plásticos y las exenciones consideradas permiten que prácticamente todos los plásticos puedan ser permitidos”.

Además se promueve la valorización energética, la incineración/co-procesamiento de residuos para convertirlos en energía, lo cual incentiva la producción y el consumo de plásticos bajo la excusa de que pueden valorizarse mediante su quema, lo cual no soluciona el problema de raíz, “ya que para frenar la contaminación plástica se debe reducir la producción y consumo de plásticos y avanzar hacia esquemas de distribución de productos basados en la reutilización, no en lo desechable”, agregó.

Agregó que el proceso de incineración de residuos ha afectado a comunidades, como las del Valle del Mezquital que “tienen años denunciando las graves afectaciones para el medio ambiente y la salud humana de esto, por lo que no se trata de una ‘solución’ecológica, sino de un lavado verde que permite a las empresas seguir sus malas prácticas en detrimento del planeta y la salud de la gente”.

Greenpeace indicó que desde hace más de tres años se ha exigido que se incluya el principio de la responsabilidad extendida de los productores, el cual establece que las empresas se hagan cargo de los residuos que sus productos generan pero también de ofrecer alternativas sostenibles a los consumidores.