Ciudad de México. Las remesas a México romperán con todo récord este año. El Banco Mundial (BM) estima que el país recibirá 52 mil 700 millones de dólares en 2021, monto superior en 12 mil millones al reportado oficialmente en 2020 y con el que prácticamente igualará a China como segundo mayor receptor de estos recursos, sólo detrás de India.
Cuatro de cada 10 de los 126 mil millones de dólares que este año recibirá América Latina, los cuales significan un incremento de 21.6 por ciento anual para la región, llegarán a México, adelantó el organismo.
En 2021 el país se mantiene en el tercer sitio de los mayores receptores de dólares, por debajo de India, China, y delante de Filipinas y Egipto.
El BM consideró entre las razones que explican este incremento en los flujos hacía México el aumento en el número de migrantes en tránsito, quienes reciben recursos para su viaje y también a los llamados nómadas digitales
, personas que trabajan de forma remota.
Datos del gobierno de México exhiben que más 7 millones de estadunidenses ingresaron al país durante los primeros nueve meses de 2021 y aunque no se indica cuántos permanecen, un grupo importante se trasladó a México para trabajar durante la pandemia, subraya el BM.
Agregó que el aumento de los envíos registrados en México a casi 53 mil millones de dólares está estrechamente relacionado con la recuperación de Estados Unidos y las oportunidades de empleo para los migrantes mexicanos, así como con los flujos desde los países de origen hacia la gran cantidad de migrantes de tránsito centroamericanos.
El organismo detalló que los efectos adversos del Covid-19 y de los huracanes Grace e Ida contribuyeron al aumento de los flujos de recursos a México y América Central. Lo hicieron también la recuperación de los niveles de empleo y los programas de asistencia fiscal y social en los países anfitriones, en particular en Estados Unidos.
Tal es la magnitud de las remesas en las economías más pequeñas de la región, que su valor como porcentaje del producto interno bruto (PIB) ronda 20 por ciento. En ese contexto están El Salvador, Honduras, Jamaica y Guatemala.
Para el próximo año se espera que las remesas hacia América Latina aumenten 4.4 por ciento, principalmente debido a las perspectivas de un menor crecimiento de Estados Unidos.
El Banco Mundial explicó que el costo de enviar 200 dólares a la región fue de 5.5 por ciento en promedio en el primer trimestre de 2021 frente a 6 por ciento del año anterior. En México es aproximadamente de 3.7 por ciento, lo que lo mantiene como el país receptor de remesas más barato del Grupo de los 20.
A escala mundial se estima que en 2021 las remesas a los países de ingreso bajo y medio experimentarán un crecimiento de 7.3 por ciento para alcanzar 589 mil millones de dólares.
Este retorno al crecimiento supera las estimaciones previas y confirma la resiliencia de los flujos que se observó en 2020, cuando las remesas disminuyeron apenas 1.7 por ciento pese a la profunda recesión mundial desencadenada por el Covid-19
, destacó el Banco Mundial.
Agregó que por segundo año consecutivo se prevé que los flujos de remesas a los países de ingreso bajo y medio (sin incluir a China) superen la suma de la inversión extranjera directa y la asistencia externa para el desarrollo, lo que evidencia la importancia de estos flujos como medio de sustento vital
para los hogares de donde provienen los migrantes.
Los flujos de dinero que envían los migrantes han sido un complemento fundamental de los programas públicos de transferencia de efectivo que buscan ayudar a las familias que enfrentan dificultades económicas durante la crisis del Covid-19
, señaló Michal Rutkowski, director mundial del Departamento de prácticas mundiales de protección social y trabajo del BM.
En ese sentido, recalcó que facilitar los flujos de remesas a fin de brindar alivio a los ajustados presupuestos de los hogares debería ser un componente fundamental de las políticas públicas para propiciar la recuperación mundial tras la pandemia.
Se espera que las remesas aumenten un 2.6 por ciento en 2022, en consonancia con las previsiones macroeconómicas mundiales.