Ciudad de México. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) va por la depuración del Sistema Penitenciario para erradicar que la comisión de delitos ocurra desde las cárceles de la ciudad.
En su comparecencia ante el Congreso local, el titular de la SSC, Omar García Harfuch detalló que el próximo año se contratarán a mil 500 elementos para aumentar en 50 por ciento el estado de fuerza actual.
Asimismo se homologarán los sueldos de los custodios con los que perciben los elementos de la Policía Preventiva, y se intervendrán los reclusorios norte, sur y oriente que reportan mayor sobrepoblación.
En entrevista, el jefe de la policía descartó que haya denuncias contra funcionarios en la administración de Hazael Ruiz, ex titular del Sistema Penitenciario, e incluso agradeció y reconoció su labor de quien estuvo al frente de la subsecretaría por más de una década. Informó también que Enrique Serrano es actualmente el encargo de despacho de dicha área.
Ante los 66 diputados, aseguró que no habrá militarización en la Ciudad de México.
Reconocen el trabajo
Los grupos parlamentarios del Congreso capitalino admitieron que las acciones en materia de seguridad del gobierno capitalino han permitido reducir la incidencia delictiva e impedido que los grupos del crimen organizado se asienten en la ciudad.
En sus posicionamientos ante García Harfuch, hicieron reconocimientos al personal de la SSC pero pidieron reforzar los mecanismos de supervisión y vigilancia para prevenir y sancionar actos de corrupción y expulsar de la corporación de los malos elementos, así como estrategias para que los penales de la ciudad realicen una efectiva función de reinserción social.
Reconocieron también al funcionario por mantener las acciones en contra de líderes del crimen organizado tras el atentado en su contra en junio del año pasado. La asociación parlamentaria Mujeres Demócratas, sostuvo que esa acción fue el intento de un grupo criminal de intimidar y someter al gobierno capitalino, pero no esperaba la demostración de fortaleza, dignidad, talento y compromiso real del funcionario con la institución y la ciudad.
El diputado de Morena, Nazario Norberto Sánchez, presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana del legislativo, destacó el esfuerzo de los gabinetes de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, que se reúnen cada mañana para definir las estrategias de seguridad, así como la coordinación entre ambos gobiernos.
La diputada del PT, Circe Camacho Bastida, señaló que en la crisis de salud, económica y social en que estuvo inmersa la ciudad, se mantuvo la estabilidad pese a los augurios de la oposición de un desbordamiento de la inseguridad, por lo que reconoció a Harfuch y a los miles de policías que no dejaron de laborar en las calles para garantizar la seguridad de la población, aún a riesgo de sus propias vidas.
Por el PRI, María de Lourdes González, dijo que si bien falta mucho por hacer, un primer paso que se dio para lograr una disminución de los delitos fue el admitir la presencia en la ciudad del narcotráfico y la delincuencia organizada.
Anibal Cañéz Morales y José Espina Miranda, a nombre del PAN, destacaron que las acciones de la SSC han evitado que grupos criminales se asienten en la ciudad, e instaron a la dependencia a fortalecer a la policía cibernética y así como la atención de emergencias que realiza el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
El diputado del PRD, Jorge Gaviño, se pronunció en contra de lo que llamó la militarización de los cuerpos policiacos por parte del gobierno federal y cuestionó sus resultados en combate a la incidencia delictiva a partir de datos del INEGI sobre cifra negra a nivel nacional, aunque refirió en su mayoría cifras de delitos del fuero común.
En la sesión, se suscitó una confrontación personal en tribuna entre el legislador perredista y el diputado de la Alianza Verde, Jesús Sesma, a partir de que el primero cuestionó los posicionamientos de legisladores que le antecedieron encomiando los resultados de la policía capitalina, entre éstas la del PVEM, al que aludió como un “partido tapete” de pasadas administraciones.
PAN y Morena confrontaron a su vez las estrategias de seguridad de Benito Juárez e Iztapalapa. Ante la insistencia de los legisladores del blanquiazul de poner como modelo el programa de seguridad de la alcaldía que gobierna y cuyos resultados, aseguraron, hacen de esa demarcación “el mejor lugar para vivir en la ciudad”, la morenista, Marisela Zúñiga, refirió que a partir del número de población, la incidencia delictiva entre Benito Juárez e Iztapalapa es de dos a uno, mientras que comparando su extensión territorial, en la primera ocurren 49.9 delitos por kilómetro cuadrado contra 22.5 en Iztapalapa.