La estrategia de aumentar los ingresos sólo con medidas de fiscalización y sin aumentar impuestos "aguanta mucho" todavía, consideró Héctor Amaya, vicepresidente general del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).

Con una economía que está en plena recuperación, incrementar las tasas o promover nuevas contribuciones a través de una reforma fiscal no era opción, detalló Ernesto O'Farrill, presidente de la Comisión de Análisis Económico, al hablar de los cambios propuestos por el gobierno federal para el próximo año.

En conferencia de prensa, los integrantes del IMCP explicaron que dadas las condiciones del económicas actuales —un periodo de recuperación tras un revés en la actividad económica de 8.3 por ciento—, promover el incremento se ingresos a través del cambio en la cultura tributaria era la mejor opción.

Además de la apuesta en mejorar la cultura tributaria, las medidas de fiscalización también se verán robustecidas por el avance tecnológico y que está incorporando el Servicio de Administración Tributaria, detalló Laura Grajeda, nueva presidenta del IMCP.

En la reunión mensual de los contadores, se advirtió sobre los cambios fiscales para el próximo. En particular se enfatizó el hecho de que ahora darse de alta en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) no se podrá hacer sólo con Clave Única de Registro de Población a través de medios remotos, sino que requerirá ir a la oficinas, lo que generará un cuello de botella en este trámite, advirtieron.

Por su parte, Ramiro Ávalos, vicepresidente de Fiscal del IMCP, explicó que si bien el Régimen Simplificado de Confianza —llamado Resico— implica un avance de facilidades administrativas y contables para más del noventa por ciento del padrón de contibuyentes actual y con n miras a aumentarlo en 30 por ciento, la permanencia en él está atada al cumplimiento.

Detalló que en casos en que se detecte a un contribuyente en falta de reportar un CFDI —un comprobante fiscal digital— se le dará de baja del Resico y se le dejará tributar con las reglas generales, mismas que pueden alcanzar una contribución de hasta 35 por ciento del ingreso, en lugar del 2.5 por ciento, que marca el nuevo régimen de confianza.

Corrupción pierde protagonismo frente a Covid y sus efectos

En el evento, O'Farrill explicó que la corrupción ha dejado de ser el principal obstáculo al crecimiento de la empresas, de acuerdo con el Índice Mexicano de Confianza Económica, que elabora el IMCP y que evalúa la percepción de sus agremiados.

Detalló que, si bien este factor era el predominante en la mediciones mensuales, ahora se encuentra en quinto lugar, desplazado por la pandemia de Covid-19 y sus diversos efectos.

Ahora se antepone la situación del Covid-19 como mayor freno para las empresas, le siguen las condiciones de inseguridad del país, la disponibilidad de financiamiento, la falta de capital y hasta quinto lugar viene la corrupción.