Ciudad de México. De los 111 contratos petroleros que existen sólo 31 producen, reconoció la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi).
El organismo que agrupa a las firmas petroleras privadas comentó que la producción de un contrato exploratorio puede tardar alrededor de 15 años en generar producción.
“No obstante, existen otros beneficios derivados de la actividad exploratoria que fortalecen la seguridad energética de México”, justificó.
La actual administración federal ha señalado que las empresas privadas no han cumplido con lo pactado en la reforma energética de 2013, ni en materia de inversión ni en extracción de crudo.
La Amexhi puntualizó que de 2015 a octubre pasado la industria ha invertido más de 18 mil millones de dólares y tiene el potencial de invertir más de 42 mil millones de dólares durante los próximos años.
La inversión del sector privado se ha traducido en 8 mil 195 millones de dólares en inversiones ejecutadas en proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos, comentó.
Al Fondo Mexicano del Petróleo ha pagado 3 mil 263 millones de dólares, a Petróleos Mexicanos 2 mil 513 millones de dólares en transferencias, 4 mil 657 millones de dólares en Autorizaciones de Reconocimiento y Exploración Superficial (ARES) y 400 millones de dólares en aprovechamientos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), explicó.
A septiembre pasado la producción de petróleo por parte de privados ascendió a 66.5 mil barriles diarios de petróleo. Estas incluyen migraciones con socio y asociaciones también conocidas como “farmouts”, agregó.
Resaltó que se han generado alrededor de 56 mil empleos.
La renta petrolera del Estado Mexicano en los contratos es del 74 por ciento aproximadamente, uno de los mayores porcentajes en el mundo, lo que significa que la mayor parte de los ingresos derivados de la producción total de los contratos son para México, destacó.
Los contratos petroleros que permiten la participación privada en la industria de exploración y producción han sido un importante complemento para las actividades e inversión de Pemex, comentó.
La inversión en el sector se garantiza que México se beneficie de empleos, inversión, incorporación de reservas, desarrollo de infraestructura, producción, entre otros beneficios, que fortalezcan la seguridad energética del país, agregó Amexhi.