La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza se convirtió este martes en la primera finalista de las Finales WTA, la cita que reúne en Guadalajara a las ocho mejores de la temporada en el circuito femenino, tras imponerse a su compatriota Paula Badosa de forma clara por doble 6-3.
La semifinal española del torneo de 'maestras' coronó a la de Caracas, mucho más sólida que la catalana, lejos de la versión que había ofrecido hasta el momento, lastrada por su mal día en el saque, lo que le hizo ir siempre a remolque en el marcador.
Ahora, la doble campeona de 'Grand Slam' intentará hacer historia y ser la primera española en coronarse como la mejor del año. Casi tres décadas después de que Arancha Sánchez-Vicario perdiese la final de este evento en 1993 ante la alemana Steffi Graff, Muguruza buscará el título de 'maestra' ante la ganadora del duelo entre la estonia Anett Kontaveit y la griega Maria Sakkari.
Semifinalista hace seis años, la ex número uno del mundo pareció sentirse más cómoda en un escenario que pareció atenazar algo más a una Badosa que no encontró nunca su mejor tenis como evidencian los 30 errores no forzados, por tan sólo 20 ganadores, que le lastraron como su flojo partido con el servicio, una de sus mejores armas y que su rival supo neutralizar con su agresividad habitual.
Muguruza, en cambio, estuvo más equilibrada en su tenis y le funcionó mejor el saque, lo que le permitió dominar los dos parciales y sacar provecho a sus rompimientos. En la segunda manga, sufrió algo más y la campeona en Indian Wells tuvo sus oportunidades para haber alargado el encuentro, pero supo controlar la situación apoyada en su dominio cuando jugó con primeros (26/32).
Desde el inicio se vio más sólida a la número cinco del mundo en la semifinal. Controló mejor sus errores no forzados y siempre obligó mucho desde el resto a Badosa, que perdió el saque muy pronto y que tuvo que esmerarse en salvar otra bola de quiebre para mantenerse en el partido. Fue un espejismo porque Muguruza, sin ofrecer resquicios al servicio, terminó por volverla a romper para cerrar el primer set con su décimo tiro ganador.
El público esperaba la reacción de la número diez del mundo, pero esta no consiguió encontrar su tenis y su rival tampoco aflojó. Un nuevo quiebre obligó a remar de nuevo contracorriente a Badosa, que tuvo sus tres primeras y únicas opciones al resto para recuperar la ventaja, pero que no pudo aprovechar ninguna de ellas.
Eso le costó sus opciones de remontada a la catalana, que ya no volvió a tener ninguna oportunidad más con el saque ante una Muguruza que perdonó un claro 0-40 con 4-1 antes de sentenciar su billete para la final de este miércoles.