En la conferencia de prensa le preguntaron de las recientes noticias de la isla.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se sumó ayer a un concierto con los jóvenes de los Pañuelos Rojos, que desde el viernes pasado realizan una sentada antimperialista en el Parque Central de esta capital, en momentos en que el gobierno de Estados Unidos llamó a las autoridades cubanas a permitir protestas opositoras “sin miedo a represalias o violencia”.
Las movilizaciones ocurrieron en La Habana Vieja y otros puntos de la capital, ante la protesta que hoy tienen previsto realizar disidentes, a pesar de que no contar con autorización oficial.
No tengo opinión, subrayó, “son decisiones de otro país; creo que debería cambiar la política en general, sobre todo que no haya represalias en contra de gobiernos, pueblos, que han decidido tener un sistema político determinado de acuerdo a su historia y procesos internos”.
“Pienso que no se debe aislar a Cuba políticamente hablando, no se puede asfixiar a los cubanos que han decidido mantenerse en Cuba; estoy en contra del bloqueo, creo que es inhumano. Nadie tiene derecho de asfixiar a un pueblo (…) eso es vil, canallesco”, consideró.
Puso como ejemplo el incremento de las remesas a las familias mexicanas, lo cual ha significado una gran ayuda al pueblo y estamos mucho muy agradecidos.
En cambio, sostuvo, “por el bloqueo que hay en Cuba, los cubanos de Estados Unidos no pueden enviar a sus familiares apoyos, eso no me parece justo, eso no tiene nada que ver con la fraternidad universal.
“Si un mexicano, un cubano decide mandar apoyo a sus familiares, claro que debe tener libertad para hacerlo. ¿En nombre de qué se le impide hacerlo si es para ayudar a otro ser humano? Esos medidas son retrógradas”.
Autocrítica
Al preguntarle su opinión de la prohibición del gobierno cubano a manifestaciones opositoras, el mandatario mexicano dijo:
“La autocrítica si la hago, pero para qué voy a ahondar más, hay tantos críticos, si no hay equilibrios.
“No hay objetividad, no hay equilibrio, y después de dos siglos de predominio de una política en America que un país tenga la arrogancia de sentirse libre e independiente, solo por ese hecho merece toda nuestra admiración y respeto, es único.
“No nos gusta ser comparsa, pensamos por nosotros mismos”.