Washington. El Congreso de Estados Unidos aprobó el viernes por la noche el gigantesco plan de inversión en infraestructuras lanzado por el presidente Joe Biden.
La cámara baja aprobó la medida por 228 votos a favor y 206 en contra. Trece republicanos la respaldaron, mientras que seis demócratas se opusieron.
Con la aprobación del proyecto de ley, que crearía gran cantidad de empleos y mejoraría el ancho de banda, el suministro de agua y otras obras públicas, ahora pasa al escritorio de un presidente cuyos índices de aprobación han descendido y cuyo partido recibió un balde de agua fría de parte de los votantes en los comicios de esta semana.
El candidato demócrata a la gubernatura de Virginia fue derrotado, y el de Nueva Jersey ganó por escaso margen, a pesar de que ambos estados son de tendencia demócrata. Esos reveses hicieron que los líderes del partido —tanto los moderados como los progresistas— se sintieran impacientes de producir un proyecto de ley que genere un impacto positivo y demostrar que saben gobernar.
La adopción de este plan de 1.2 billones de dólares es una victoria parcial para el presidente estadunidense, que no consiguió que se votara el viernes su otro ambicioso plan de 1.7 billones para reformar el sistema de protección social del país e invertir en la lucha contra el calentamiento global.
“Insto a todos los miembros a votar (...) para darle el pase definitivo esta noche a la ley de infraestructura bipartidista”, dijo Biden horas antes en un comunicado, y se mostró confiado de la aprobación de la ley de componente social “en la semana del 15 de noviembre”.
El mandatario ha batallado por meses para pasar dos planes ambiciosos, uno de 1.2 billones de dólares para renovar las carreteras, los puentes y la red de Internet, y otro, de 1.7 billones, para reformar profundamente el sistema de protección social del país e invertir en la lucha contra el calentamiento global.
Los demócratas tuvieron que posponer la discusión del proyecto de gasto social –que también estaba prevista para este viernes– hasta mediados de noviembre.
Al menos seis demócratas moderados se negaron a comprometerse con el paquete de asistencia social “Build Back Better” (BBB, Reconstruir mejor), argumentando que primero necesitaban ver una evaluación completa de su impacto económico por parte de la oficina de presupuesto del Congreso (CBO), que no estará disponible en al menos una semana.
Con una mayoría demócrata de solo tres votos en la Cámara de Representantes, la presidenta del cuerpo, Nancy Pelosi, se vio obligada a posponer la votación del plan BBB, la cual prometió para “antes del feriado de Acción de Gracias”, previsto para el 25 de noviembre.