Tepotzotlán, Méx. El Museo Nacional del Virreinato (MNV) que conserva más 33 mil obras de arte de esa época principalmente, fue sujeto de trabajos de limpieza y conservación constante durante su cierre por la pandemia del Covid-19, informó la directora del recinto María Amparo Clausell Arroyo.
La funcionaria dijo que las labores permitieron mejorar luminarias, colocación de cámaras de observación, la reparación de grietas en el techo de repositorio de exposiciones, entre otras acciones.
María Amparo detalló que durante el tiempo en que estuvo cerrado el MNV se aprovechó para realizar profundos trabajos de mantenimiento, reparación y en las tres hectáreas de la huerta, e incluso, aseguró, que el recinto no tiene xilófagos (insectos que se alimentan de madera).
Al momento, entre otras labores, un equipo de restauradoras contratadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realiza trabajos de limpieza y restauración de cuatro cuadros del pintor novohispano Miguel Mateo Maldonado y Cabrera, exponente de la pintura barroca del Virreinato.
Durante la pandemia, un equipo especializado también realizó labores de mantenimiento a la puerta principal del Museo, la cual es de madera de cedro blanco, se le retiró el viejo barniz, se limpió y colocó un barnizado nuevo; actualmente está en condiciones impecables y óptimas.
La funcionaria informó que, además, “se hizo limpieza en todas las salas de exposiciones, en pasillos, áreas de trabajo, patios internos, en las oficinas y reparación de la tubería hidromagnética de los sanitarios”.
También, se realizaron trabajos de sellado de algunas grietas que había en el techo de repositorio (almacén) de colecciones que era indispensable arreglar, comentó Clausell Arroyo. Agregó que se hizo mantenimiento a las luminarias del campanario del templo de San Francisco Javier, se mejoró la disposición de cámaras de observación, de alarmas de detección de humo y fuego, entre otras acciones.
La Maestra explicó que el Museo cuenta con un inventario de 33 mil piezas, la mayoría de la época virreinal y también prehispánicas; al momento, entre mil 600 y mil 700 obras están dispuestas en salas exhibición, pero la mayoría se localizan en el repositorio (almacén) bajo resguardo y vigilancia permanente.
El repositorio aloja obras de caballete, cerámicas, porcelanas, tejidos, vestuario novohispano, cristal, muebles, plata, oro, objetos utilitarios, espejos, cuadros de plumaria, entre otros, que están en resguardo y protegidos con iluminación, higiene y temperatura adecuada.
Al repositorio sólo ingresa personal autorizado, equipado con guantes y tapabocas y, entre otras labores, realiza la revisión constante del inventario de cada una de las piezas, además, de que está al tanto de las condiciones de temperatura, embalaje, conservación y observación de las piezas históricas.
Durante la pandemia también se aprovechó para dar mantenimiento a la huerta, donde se realizaron labores de desyerbe, de limpieza de todas las gárgolas para mejor conducción del agua y realizar el aprovechamiento de escurrimientos pluviales en temporada de sequía, se hizo el desazolve de canales de riego, entre otras labores fundamentales para la conservación de espacio.
María Amparo Clausell planteó que tiene seis meses como directora del MNV, y durante este tiempo no tiene reporte de la presencia de xilófagos, insectos que se alimenten de la madera, y abundó que al igual que las puertas y los retablos del Museo son de cedro blanco y están recubiertos de hojas de oro de 23.5 kilates.
El espacio fue reabierto al público en el mes de agosto y puede ser visitado de martes a sábado de 11 de la mañana a cuatro de la tarde.