La rápida digitalización y crecimiento en el uso de equipos tecnológicos para diversas actividades cotidianas también incrementó los riesgos en ciberseguridad y protección de datos, alertaron especialistas, quienes señalaron que en América Latina y el Caribe los ciberataques se han incrementado en 24 por ciento este año. Y se estima que de los 41 mil millones de intentos de ciberataques detectados en la región, 34 por ciento ocurrieron en México.
En videoconferencia Juan Pablo Jiménez, vicepresidente de ventas; y Michel Magrath, vicepresidente global de regulaciones y estándares de OneSpan, empresa líder en ciberseguridad, advirtieron que los países deben de promover las regulaciones necesarias para la protección de datos personales, pero también “mantener altos estándares que permitan enfrentan los múltiples desafíos que genera la ciberdelinciencuencia”.
Destacaron que durante la pandemia de Covid-19 se incrementó el uso de la banca y el comercio electrónico, lo que obligó a las instituciones bancarias a fortalecer sus mecanismos de ciberseguridad, principalmente en el uso de aplicaciones, firmas electrónicas y comercio online.
Camilo Méndez, facilitador de transformación digital para América Latina de OneSpan, destacó que las técnicas de ingeniera social para el robo de datos se han hecho cada vez más sofisticadas, y se basan en el engaño a las personas, ya sea por un mensaje de texto, correo electrónico o llamada telefónica, con la que logran obtener datos personales.
Agregó que no sólo hay ataques a particulares, la mayoría de los ataques se lanzan contra instituciones y empresas que poseen enormes cantidades de datos de sus clientes o ciudadanos, con el fin de robar la información personal de sus usuarios. Por ello, destacó que las instituciones, en particular las bancarias, deben garantizar altos estándares de ciberseguridad.