Ciudad de México. Hoy se realizará una inusual audiencia para que un juez de control decida si cierra o no la investigación del caso del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, quien deberá asistir en persona al juzgado.
Este tipo de diligencias se resuelven por oficio, sin embargo, la defensa del ex funcionario logró que se citara a audiencia para desahogarla, aunque el juez de control José Artemio Zúñiga Mendoza ordenó al ex funcionario que se presente de manera física a la diligencia.
Será la primera audiencia abierta al público desde que en marzo de 2020 el Poder Judicial de la Federación ordenó realizar todos sus procedimientos vía Internet, debido a la pandemia de Covid-19.
La defensa de Lozoya Austin solicitará otros 60 días para la investigación complementaria, bajo el argumento de que requiere que las autoridades judiciales de Brasil le informen si aún mantienen el convenio de colaboración suscrito con Luis Alberto Meneses Weyll, ex director de Odebrecht en México.
Explican que necesitan saber si Meneses Weyll aún es reconocido por el gobierno brasileño como su testigo protegido, para considerar el valor de sus declaraciones, que incluyen el haber entregado sobornos a Lozoya.
La Fiscalía General de la República (FGR) se opone a esta ampliación, pues anteriormente se han otorgado otras cinco, y considera que no hay actos de investigación pendientes, por lo que es necesario pasar a la siguiente etapa del juicio, que es la formulación de la acusación.
Debido a que Lozoya Austin pidió acogerse al criterio de oportunidad y ser reconocido como testigo colaborador, la FGR deberá decidir si los elementos que puede aportar contra otros presuntos responsables son suficientes y en qué medida, para hacer menor su pena.
El ex director de Pemex fue vinculado a proceso en julio del año pasado por operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y asociación delictuosa.
Ello con base en la carpeta de investigación judicializada por la FGR, en donde se aportan indicios de prueba respecto a que Lozoya Austin recibió 10.5 millones de la empresa Odebrecht y más de 3 millones de dólares del empresario Alonso Ancira.
En estos hechos también están señaladas como posibles responsables Gilda Margarita Austin de Lozoya, madre del ex funcionario; Marielle Helen Eckes, su esposa, y su hermana Gilda Susana.
Desde su extradición, Emilio Lozoya no ha pisado la cárcel, pues el juez Artemio Zúñiga Mendoza le concedió la libertad condicionada a medidas cautelares que incluyen portar un brazalete electrónico para su localización en tiempo real y la prohibición de salir de la zona metropolitana de la Ciudad de México.