Los Ángeles. Un juez en California falló favor de las grandes compañías farmacéuticas en una demanda presentada por varios gobiernos locales que buscan miles de millones de dólares para cubrir los costos de la epidemia de opioides en el país.
El juez de la Corte Superior del condado de Orange, Peter Wilson, emitió el lunes un fallo provisional según el cual los gobiernos locales no lograron demostrar que las compañías farmacéuticas recurrieran a publicidad engañosa para aumentar las recetas innecesarias de opioides y causar un perjuicio público.
“Simplemente no hay evidencias que demuestren que el aumento de las prescripciones no fue resultado de la provisión médicamente adecuada de analgésicos a los pacientes que los necesitan”, escribió Wilson en un fallo de más de 40 páginas.
“Cualquier consecuencia adversa posterior derivada de las prescripciones médicamente adecuadas no puede constituir un perjuicio público punible”, de acuerdo con el fallo.
Los condados Los Ángeles, Orange y Santa Clara y la ciudad de Oakland arguyeron que las farmacéuticas han engañado tanto a doctores como a pacientes al restar importancia a los riesgos de adicciones, sobredosis, muertes y otras complicaciones de salud al tiempo que exageran los beneficios para los problemas médicos de largo plazo.
Los demandantes expresaron su decepción con el fallo, pero planeaban presentar una apelación para “garantizar que ningún fabricante de opioides pueda incurrir en prácticas corporativas irresponsables que pongan en riesgo la salud pública en el estado para su propio beneficio”.
En la demanda se nombra a Johnson & Johnson, a Allergan — una subsidiaria de AbbVie —, Endo International, Teva Pharmaceutical Industries y a otras farmacéuticas.
Las compañías habían argumentado en documentos presentados ante la corte “que la medicación con opioides es un tratamiento adecuado para muchos pacientes con dolor crónico” y que gran parte de su publicidad ha adoptado las advertencias aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Históricamente, aseguran las jurisdicciones locales, los poderosos medicamentos se utilizaban sólo e inmediatamente después de cirugías o para otros dolores agudos y de corto plazo, o para la atención de un paciente con cáncer o en cuidados paliativos.
Las farmacéuticas “transformaron con éxito la manera en que los médicos atienden el dolor crónico, abriendo las puertas a la prescripción y uso de opioides”, se afirmó en la demanda. “Esta explosión en las prescripciones y uso de opioides ha incrementado los márgenes de ganancias de los acusados a expensas del dolor crónico de los pacientes”.
De acuerdo con el gobierno federal, casi medio millón de estadounidenses ha fallecido desde 2001 debido al consumo excesivo de opioides.