Canberra, Australia. Australia empezó a permitir la entrada de visitantes el lunes por primera vez desde el estallido de la pandemia del coronavirus, con lo que el aeropuerto de Sidney fue escenario de emotivos rencuentros y abrazos.
Australia, junto con otros países de la región Asia-Pacífico, han aplicado algunas de las medidas más estrictas contra el Covid-19, como la obligación de quedarse en casa y las prohibiciones de entrar al país. Sin embargo, ante el éxito de las campañas de vacunación y la disminución de los casos, las autoridades están empezando, tentativamente, a levantar las restricciones.
Algunos, como China y Japón, siguen básicamente cerrados a los visitantes extranjeros, pero Tailandia empezó a levantar algunas prohibiciones el lunes y otros lugares ya han comenzado a seguir ese ejemplo o piensan hacerlo en breve.
Carly Boyd aprovechó la oportunidad y vino a Australia desde Nueva York para visitar a sus padres a quienes no veía en tres años.
“Es fantástico poder venir y no tener que pasar por cuarentena”, expresó Boyd al llegar.
En Tailandia, un país donde el turismo conformaba un 20% de la economía antes de la pandemia, las medidas sanitarias han causado enormes pérdidas de empleos y cierres de negocios, y las autoridades esperan que el regreso de los extranjeros ofrezca un necesitado impulso.
Aun así, muchos tailandeses temen que la llegada de extranjeros agrave la situación, señalando que no ha pasado mucho tiempo desde que la variante delta causó un repunte en el número de casos de la enfermedad.
Issarapong Paingam, un taxista de Bangkok, perdió a su madre por el virus, y expresó que el gobierno debería concentrarse en evitar contagios dentro del país, antes de abrirle la puerta a los extranjeros.
“El gobierno no ha dicho que va a hacer si ocurre otro brote”, expresó el taxista, de 34 años de edad. “No entiendo por qué el gobierno no deja primero que la gente dentro del país viva normalmente por un tiempo, como ensayo, antes de abrirle la entrada a los de afuera”.