Ciudad de México. Por medio de Nacional Financiera, el Banco Nacional de Comercio Exterior y Banobras, el gobierno federal otorgó en sexenios pasados 70 mil millones de pesos en créditos a empresas privadas para proyectos en el sector eléctrico, informó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien descartó que la reforma que propuso en la materia genere que las empresas no puedan pagar dichos financiamientos.

No hay problema, porque nosotros lo que buscamos es garantizarles una parte del mercado, 46 por ciento, y con eso pueden salir adelante, subrayó durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional.

Adelantó que en breve su administración deberá ordenar los contratos de mantenimiento para carreteras, ya que al cierre del sexenio anterior se firmaron acuerdos para 15 carreteras por 15 mil millones de pesos, mientras para el resto del país el gobierno destina entre 18 y 20 mil millones anuales.

Pero aclaró: no queremos quitarles el contrato, sino lo que queremos es que nos ayuden a reducir los costos, porque están muy altos, por lo que se dialogará con las compañías.

En tanto, sobre los objetivos de la reforma eléctrica planteada al Congreso de la Unión, explicó que el ordenamiento se debe a que los permisos en gobiernos anteriores se dieron de manera muy irresponsable. Algo similar, apuntó, a los otorgados para la construcción de gasoductos.

Para hacer negocio con los gasoductos inventaron que se necesitaban 14 termoeléctricas en el país y esas 14 termoeléctricas iban a requerir gas, de modo que había que construir las 14 termoeléctricas y contratar el gas. No hicieron las termoeléctricas porque, la verdad, no era ese el propósito. Pero los gasoductos sí, porque era el negocio que buscaban.

Debido a esos acuerdos, continuó el mandatario en su explicación a pregunta sobre el tema, el gas que tiene la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para sus plantas es más del que se necesita para la industria eléctrica, lo que genera un excedente, pero de todas formas debe pagarse el suministro extra.

Agregó que las concesiones en el sector significan producir muchísima más energía de lo que se necesita en el país; pero, además, las líneas de transmisión no soportarían, no aguantarían que se subiera toda esa energía de las concesiones que se otorgaron a particulares.

Por ello, reiteró que de no ordenar el mercado eléctrico será un caos, como en España y a lo mejor peor.

Aunque en su gobierno se podría paliar la situación y evitar un aumento en las tarifas eléctricas, alertó que en el futuro, de seguir la misma ruta, se generaría la quiebra de la CFE y el incremento de las tarifas.

Antes de concluir su conferencia matutina, López Obrador agradeció a los diputados y senadores por la Ley de Ingresos, aprobada la víspera, y destacó que incluye una simplificación fiscal para pequeños contribuyentes, solicitada por empresarios de Monterrey y a la que se comprometió en una Convención Nacional Bancaria.

Los ingresos, dijo, también garantizan recursos para las obras en marcha, programas sociales y el salario de médicos y maestros.