Ciudad de México. En las primeras horas de este miércoles el Senado aprobó la Ley de Ingresos de la Federación  del 2022, sin cambio alguno, a pesar de la exigencia de senadores del PAN y del PRI de modificar la deuda programada de hasta  850 mil millones de pesos para el próximo año y de críticas de los opositores al precio fijado para el barril del petróleo de 55.1 dólares por barril.

La Ley de Ingresos de la Federación, última del paquete económico, se aprobó a las 3.30 de esta madrugada por 67 votos a favor y 38 en contra. Incluyó el mayor gasto de la historia, de más de siete billones de pesos y fue turnada al Ejecutivo federal para su promulgación.

Su discusión no llevó tantas horas como la Miscelánea Fiscal, primera en aprobarse, que se debatió ccerca de  12 horas, pero provocó un debate igual de ríspido, con una confrontación entre Morena y senadores del PRI y el PAN, que concluyó con un llamado de la panista Martha Márquez a la población para que tome el Senado, en  exigencia de que se resuelvan los problemas de salud y de seguridad en el país.

“Es una vergüenza que durante 14 horas se hable de politiquerías”, sostuvo  y siguió con un discurso en parte incoherente, sin fundamentar la reserva que presentó y sin hacer casos de los llamados de la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, a que concluyera su intervención, porque ya se habia excedido al triple del tiempo que le correspondía.

La senadora del PRI, Claudia Anaya, sostuvo que en los ultimos tres años el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha adquirido una deuda interna y externa de  dos billones de pesos y con los 850 mil millones de pesos que incluyeron para el próximo año, el endeudamiento será del 51 por ciento del Producto Interno Bruto, superior al que contrataron los gobiernos de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto.

“Nadie en un sexenio se había endeudado tanto como ustedes”, dijo a los morenistas. 

Los senadores del PAN, Julen Rementería – el coordinador- y Marco Antonio  Gama, insistieron también en ese punto y advirtieron que López Obrador incumplió su promesa de campaña de no acudir al endeudamiento.

“De verdad que se necesita ser muy cínicos para hablar de deuda”, advirtió la senadora de Morena, Lucía Meza y resaltó que se debía hablar de la historia, de todo lo que los gobiernos anteriores hicieron y  terminaron, precisamente, endeudando más de la cuenta al país.

Les refrescó la memoria, expuso, con el Fobaproa y mencionó que  la deuda original del rescate bancario, en 1998 era equivalente a 552 mil millones de pesos. Actualmente, agregó, la deuda asciende a 890 mil 356 millones de pesos, poco más del cuatro por ciento del PIB.

Destacó que  durante el 2017, el gobierno del priísta Peña Nieto destinó más de medio billón de pesos al costo financiero de la deuda. “Eso fue lo que pagamos por intereses, comisiones y amortizaciones de esa herencia, de esa deuda que nos dejaron y que pagamos y que todavía se sigue pagando”

Mencionó que en el gobierno de Felipe Calderón se ocultó una deuda de 200 mil millones de pesos, más de 10 mil millones de dólares por la construcción, a finales de 2010,  de ocho centros penitenciarios federales, en diferentes puntos de México, sin la obligada autorización del Congreso de la Unión. En el penúltimo año de su gobierno, el panista se endeudó con más de 327 mil millones 302 millones de pesos para cubrir su déficit presupuestario. 

La senadora Meza resaltó que la Ley de Ingresos del próximo año se inserta “en el marco de una estrategia diseñada y orientada a la recuperación económica y que continúa con la prudencia fiscal que ha sido reconocida por diversas calificadoras e inversionistas y que contribuye a la estabilidad macroeconómica del país”.

Para el 2022 se estiman, detalló, ingresos presupuestarios por siete billones 88 mil 250.3 millones de pesos, un crecimiento anual del 4.1 por ciento,  un tipo de cambio respecto al dólar de los Estados Unidos de América de 20.3 pesos por dólar y, la plataforma de producción de petróleo del crudo en un millón 826 mil barriles diarios, con una estimación en el precio ponderado acumulado del barril de petróleo crudo de exportación,de 55.1 dólares por barril. 

Panistas y perredistas cuestionaron esta última  cifra y advirtieron que es una estimación muy baja, ya que el precio actual del crudo es de 75 dólares por barril. Si bajara a 65, de todas formas se tendrían excedentes por  122 mil 169 millones de pesos, recursos que el gobierno federal podrá  manejar de forma discrecional.

Las senadoras del PAN Xóchitl Gálvez y Gloria Elizabeth Núñez presentaron reservas para modificar la Ley del Impuesto Especial de Productos y Servicios (IEPS), a fin de disminuir el precio de la gasolina, que fueron rechazadas por la mayoría de Morena.