Ciudad de México. La vocera es un documental que retrata a María de Jesús Patricio, conocida como Marichuy, primera mujer indígena en postularse como candidata a la presidencia de México, con una campaña modesta pero radical. El largometraje, realizado por Luciana Kaplan, llegó a la plataforma Netflix.

La cinta aborda la campaña de Marichuy en 2017 y la lucha del Congreso Nacional Indígena (CNI), por defender el territorio, preservar la naturaleza y proponer una nueva forma de entender el progreso y el desarrollo. Asimismo, describe la batalla en defensa de sus derechos humanos, así como el papel de las mujeres en resistencia.

María de Jesús Patricio es una mujer que se ha dedicado desde muy joven a la organización del CNI, junto con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), para mostrar lo que estaba pasando en el país, defenderse de las empresas y del mismo gobierno que los ha tratado de despojar, expresó Kaplan a La Jornada.

Esta médica tradicional fue elegida para ayudar a sanar a un país enfermo, “el cual, decía Marichuy, tenía una especie de cáncer, que había que curar de manera colectiva, mediante los saberes y con sabiduría”.

El viaje fílmico, señaló Kaplan, comenzó en 2017, cuando se anunció que Marichuy contendería, de una manera que no era la misma que la de los partidos políticos, sino de forma colectiva, a través del CNI, lo cual iba a visibilizar lo que pasaba en las comunidades.

María de Jesús Patricio más que un personaje, es una gran persona, que lleva muchos años de lucha, de caminar con el EZLN y con el CNI; además, tiene gran experiencia en procesos comunitarios, pues entiende perfectamente lo que pasa en el país, cuáles son las demandas y las situaciones en las comunidades.

Temple, paciencia y claridad

Marichuy, enfatizó la directora, sobre todo tiene temple, paciencia y claridad; además, es una médica tradicional; ella no era política ni vocera, pero le tocó hacerlo y se metió en este papel, el cual sacó con creces, porque se volvió símbolo importante de la lucha indígena y de las mujeres. Es un líder muy peculiar, que no estamos acostumbrados a ver.

Además, era necesaria una figura para contender, pero también para unificar, con alguien que los representara, lo cual, creo, es la labor que tuvo y tiene Patricio, pues sigue en las luchas y ahora está de viaje en Europa, tratando de dialogar con otros grupos.

En el documental, explicó Luciana Kaplan, fue importante mostrar la conciencia de las comunidades indígenas, del EZLN y CNI, pero no podían ser sólo los hombres quienes hablaran y participaran políticamente, sino hacía falta y era esencial la voz de las mujeres, que tienen una labor colaborativa y organizativa muy importante en este camino.

Sobre qué le dejó haber abordado este tema, la realizadora puntualizó: Deja muchas reflexiones que son importantes; una es cuestionar qué es el progreso, para quién, a costa de qué y lo que destruye a su paso, pero también nos muestra dónde estamos colocados, pues se trata de regresar a la tierra, a lo colectivo, a cuidar el planeta. La visión se enfoca en cuidar y defender el territorio.

Al comienzo de La vocera, producida por Carolina Coppel, Mónica Lozano y Eamon O’Farril, se contextualiza el tema. Explica: En 1994, el EZLN se levantó en armas contra el gobierno mexicano como respuesta a la situación de explotación, opresión y discriminación de los pueblos indígenas. En 1996, se firmaron los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, en los que se reconocían los derechos colectivos de los pueblos indígenas, entre ellos, el de autonomía. Ese mismo año se creo el Congreso Nacional Indígena.

Estos acuerdos fueron incumplidos y traicionados en el Congreso de la Unión por todos los partidos políticos. Desde entonces el EZLN y el CNI se dedicaron a construir su organización e intercambiar experiencias de autonomía. En 2016, acordaron en asamblea postular a una mujer indígena a la Presidencia para las elecciones de 2018.

El documental, que aborda dicho proceso, ya se encuentra disponible en Netflix.