Washington. TikTok, la red social que en septiembre declaró tener mil millones de usuarios activos y es muy popular entre los más jóvenes, comparece por primera vez este martes en el Congreso de Estados Unidos para defender su impacto en los niños.
La plataforma para compartir videos, filial del grupo chino ByteDance, fue convocada por un panel del Senado junto a Snapchat y YouTube, para hablar sobre la influencia que tienen en sus millones de seguidores.
Si bien el gigante de las redes sociales Facebook, propietaria además de Instagram y WhatsApp, está en el tapete por denuncias de que sabía que sus sitios podrían tener un impacto negativo en adolescentes, otras grandes plataformas también lidian con problemas de seguridad.
"TikTok, Snapchat y YouTube juegan todas un papel importante en exponer a los niños a contenido dañino", dijo la senadora Marsha Blackburn, copresidente de la audiencia.
Aunque 13 años es la edad mínima oficial para participar en la mayoría de las redes sociales, tanto TikTok como YouTube tienen versiones para niños más pequeños.
Michael Beckerman, jefe de políticas públicas de TikTok en las Américas, aseguró a la Afp antes de su comparecencia que la empresa "se preocupa profundamente por la seguridad y el bienestar de los menores".
Ya popular antes de la pandemia del Covid-19, principalmente debido a sus coreografías con canciones pop que se volvieron virales, TikTok captó muchos seguidores nuevos en medio de los cierres de escuelas y el teletrabajo.
La filial de ByteDance, cuyo equivalente en China se llama Douyin, sigue muy por detrás de YouTube, que se atribuyó 2 mil 300 millones de usuarios activos mensuales en 2020.
Facebook, incluido su cofundador y director ejectivo, Mark Zuckerberg, brindó varias veces testimonio ante legisladores estadunidenses y se enfrenta a una de sus peores crisis luego de la filtración en medios de comunicación de informes internos que argumentan que la compañía prioriza su crecimiento y ganancias sobre la seguridad de las personas.
Sin embargo, Facebook ya se ha visto afectada antes por escándalos que no se tradujeron en una nueva legislación estadunidense destinada a regular las redes sociales.