Ciudad de México. Gestionar la actividad turística desde una perspectiva sustentable es una ventaja competitiva y no una tendencia pasajera, considera el especialista Daniel Madariaga.
Para el empresario mexicano, destacado por su interés en la construcción ecológica y el combate a la contaminación del aire, el turismo sostenible mantiene el soporte de la presión cada vez mayor sobre los recursos naturales y el entorno socioeconómico tanto de los destinos turísticos emergentes como de los tradicionales.
“El turismo sustentable es una ventaja competitiva para las empresas, equilibra los beneficios del creciente desarrollo con el menor impacto posible. El concepto de sostenibilidad es reconocido como un elemento clave para conseguir maximizar la competitividad de los destinos turísticos”, asegura.
En ese sentido, este modelo turístico invita a los profesionales del sector a crear espacios más seguros, higiénicos y sin grandes masas. A su vez, considera, puede ser la clave para resolver muchos desafíos ambietales, explica.
“La resiliencia se consigue centrándose en el medio ambiente, las personas y la tecnología. Tras la crisis sanitaria, el viajero buscará espacios más seguros y abiertos, destinos sin grandes masas de turistas, y experiencias con espacios naturales. Estarán buscando un turismo más sostenible, uno que produce un impacto positivo localmente”, asevera Madariaga.
En países como México, el turismo sustentable es una prioridad debido a la gran cantidad de turistas que recibe cada año. La Secretaría de Turismo (Sectur) estima que para finales de este año, el país habría recibido a 28.4 millones turistas internacionales, lo que representa una derrama económica de 14, 262 millones de dólares (mdd).
Por ello, México cuenta con la primera zona en el mundo comprometida jurídicamente a desarrollar un turismo sustentable a nivel regional: el Caribe, con planes de favorables prácticas ambientales en el diseño y planeamiento de hoteles.
“México tiene muchos ejemplos de turismo sustentable que habría que recalcar. Por ejemplo, los logros en este sector de Mayakoba, en la Riviera Maya, han sido galardonados con cuatro preseas Sustainable Standard-Setter por la organización Rainforest Alliance. Eso habla del impacto que estamos generando como industria y de todo lo que podemos lograr”.
Durante las últimas décadas, el sector turístico se convirtió en una industria de gran peso en la economía y comercio internacional. Los ingresos totales obtenidos por el turismo internacional a nivel global hasta el 2019 fue de más de 2.7 billones de dólares anuales y generaba más de 120 millones de empleos. Además, ha demostrado ser un sector estable y resistente a las crisis y otros fenómenos económicos.
Sin embargo, pese a los beneficios que genera el sector, el turismo convencional produce diversos efectos negativos de gran repercusión dada la magnitud de la industria.
“El turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas, es el turismo que perdurará”, comenta Madariaga.