Ciudad de México. Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) calificaron como una “simulación” los procesos de elección de las dirigencias seccionales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Baja California y Tlaxcala, pues afirmaron que “se mantienen las mismas artimañas para garantizar elecciones a modo”.
Pedro Hernández, secretario general de la sección 9 de la Ciudad de México, recordó que el reglamento de elecciones de dirigencias del gremio magisterial, “está impugnado ante las autoridades correspondientes, pues entre muchas irregularidades, impone que sólo pueden participar quienes hayan sido integrantes de una dirigencia seccional, lo que garantiza que sólo profesores afines a la dirigencia charra participen en los procesos, por lo que se impide la libre participación, pues un maestro de base no puede ser electo”.
En entrevista por separado, educadores disidentes del Comité Ejecutivo Nacional Democrático (CEND) del SNTE denunciaron que el gremio magisterial, que encabeza Alfonso Cepeda Salas, “no está cumpliendo con la reforma laboral aprobada en la Cuarta Transformación, pues convocó a procesos de elección seccional amañados en Tlaxcala, Nuevo León, Baja California y Sinaloa”.
Indicaron que “no se garantizó una participación con piso parejo, por lo que se busca imponer nuevamente una dirigencia charra”. José González Figueroa, integrante de la dirigencia del CEND-SNTE, señaló que en “57 años de servicio constate que en el sindicato sólo se dedicaron a cobrar las cuotas, sin dar mayores beneficios a los trabajadores e imponiendo un férreo control charril en el gremio”.
Los profesores disidentes denunciaron que en más de 20 estados “el charrismo está en campaña a pesar de que no hay convocatoria. Se quiere imponer una postura a ultranza de mantener la cultura del control, la corrupción y el engaño a los trabajadores, de no generar procesos limpios y transparentes, de no considerar a las fuerzas al interior en el SNTE, es un golpe grave a la educación pública, incompatible con la Cuarta Transformación y una afrenta a los trabajadores”, sostuvieron.