Bogotá. El gobierno colombiano desautorizó el viernes al Congreso en un intento por restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela, inexistentes desde febrero de 2019, cuando el gobierno de Nicolás Maduro expulsó a los diplomáticos colombianos.
El Senado de Colombia aprobó el martes una propuesta para crear una comisión parlamentaria binacional que trabajara en la “normalización” de las relaciones diplomáticas, comerciales y la “verificación de las buenas prácticas comerciales entre los dos países”. Un día después, el presidente colombiano Iván Duque dio marcha atrás.
“Mientras yo sea el presidente de Colombia... no vamos a reconocerlo (a Maduro), sería una claudicación en los valores que ha defendido históricamente nuestro país. Lo que necesita Venezuela son elecciones libres”, dijo el miércoles a la prensa durante la visita del secretario de Estado estadunidense Antony Blinken.
El senador de oposición Yezid García Abello, autor de la propuesta en el Congreso, dijo el viernes a The Associated Press que no cree que la comisión bilateral llegue a realizarse. “No depende de nosotros, el presidente de la república fue absolutamente tajante en cortar una iniciativa sana a través de una declaración intransigente, entonces, ¿qué sentido tiene nombrar delegados para una comisión que va a ser saboteada desde el Ejecutivo y la Cancillería?", cuestionó García.
Los Legislativos de los dos países iniciaron conversaciones para crear la comisión sin consultar al Ejecutivo. Tras la aprobación, el presidente del Senado colombiano, Juan Diego Gómez, informó de la propuesta a través de una carta al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, quien respondió la misiva anunciando su “plena disposición” para llevarla a cabo.
“Esa proposición no tiene un fundamento político como columna vertebral. Su fundamento es económico, por los perjuicios, y social por el sufrimiento que ocasiona la ruptura de esas relaciones que afectan a ocho millones de venezolanos y colombianos que habitan en la frontera”, explicó García Abello.
Duque no acepta legitimidad alguna en el gobierno de Nicolás Maduro al considerar que conservó el poder fruto de unas elecciones “fraudulentas”, y en cambio reconoce como presidente interino al opositor Juan Guaidó.
Julio Londoño, ex embajador en Cuba y decano de la facultad de Estudios Internacionales de la Universidad del Rosario, explicó a la AP que la Constitución es clara en afirmar que es el presidente de la República quien dirige las relaciones internacionales en Colombia.
Ante las declaraciones de Duque, el presidente del Senado se retractó y dijo que la propuesta legislativa no sustituye las “facultades constitucionales del manejo de las relaciones internacionales en cabeza del presidente”.
La vicepresidenta y canciller colombiana, Marta Lucía Ramírez, se pronunció en el mismo sentido el jueves y dijo a la prensa que es “inaceptable que una célula legislativa pretenda dar un reconocimiento a una entidad de otro país que no cuenta con el reconocimiento a nivel nacional” y que fue una “equivocación” del presidente del Senado enviar la carta.
Desde Caracas, en cambio, la instrucción fue distinta. El presidente de la Asamblea dijo el jueves que convocó a una “sesión especial para discutir una comisión” e invitó públicamente a no “prestarle mucha atención” al presidente de Colombia, de quien dijo “ya tiene el sol en la espalda”, en referencia a que entregará el poder en el 2022.