Colima, Col. Cerca de cuatro mil trabajadores marcharon la tarde de este jueves en reclamo del pago de las últimas dos quincenas que adeuda la administración del gobernador Ignacio Peralta Sánchez y este viernes iniciaron un paro de labores.
La manifestación, que recorrió varias calles del centro histórico y culminó en Palacio de Gobierno, es la mayor que se ha realizado desde que el pasado 29 de julio
El mandatario estatal admitió que era incapaz de cubrir el pago de nómina en lo que resta de su gestión que concluye el próximo 31 de octubre.
La razón que ofreció el gobernador para no poder cubrir el pago de salarios de cerca de cinco mil trabajadores del estado, policías, maestros, además de empleados del Poder Judicial, del Congreso del estado y de los organismos descentralizados, es que tuvo que liquidar un crédito a corto plazo de mil millones de pesos que debía a la banca comercial.
Desde entonces, los empleados estatales han sufrido retrasos en el pago de sus quincenas; algunos de ellos sólo se les ha pagado la mitad y desde el 15 de septiembre, ya no se ha pagado la prestación a toda la burocracia.
Con consignas como “Nacho, ratero, dame mi dinero”, los burócratas recriminaron a Peralta Sánchez el uso de recursos para el pago de nómina para otros usos.
El dirigente del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (STSGE), Martín Flores Castañeda exigió a las autoridades correspondientes que procedan en contra de Nacho Peralta, quien desvió el dinero de los trabajadores para pagar mil millones de pesos a los bancos con los que su administración contrajo deudas de corto plazo.
El líder sindical también acusó al mandatario de llevar a cabo obras a sobreprecio como el edificio de seguridad (C5i), la remodelación de Palacio de Gobierno, la adquisición de la ex zona militar y la compra de los predios de La Campana.
Este viernes, en las dependencias estatales no se brindó ningún servicio a la ciudadanía en un horario de 10 de la mañana a 12 del día en repudio por la falta de pago de los salarios de los empleados.
Asimismo, policías estatales continúan con paros escalonados y otros empleados públicos en organismos descentralizados realizan sus actividades “bajo protesta”.