San Salvador Atenco, Méx. Al conmemorarse 20 años del surgimiento de la resistencia, integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) exigieron al gobierno federal la restitución de las tierras del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), castigo a los autores intelectuales, entre ellos el expresidente, Enrique Peña Nieto, por la represión y asesinatos de Alexis Benhumea y Javier Cortés; así como de las agresiones sexuales contra las mujeres ocurridas en mayo de 2006.
Este viernes, los campesinos llevaron a cabo un mitin en la plaza principal de San Salvador Atenco, acompañados de diversas organizaciones y representantes de los pueblos.
Jesús Adán Espinoza, dirigente del FPDT, recordó que el lunes 22 de octubre del 2001, durante la gestión de Vicente Fox, y con la publicación de los decretos de expropiación de cinco mil 384 hectáreas de su territorio para la edificación del NAIM; surgió su movimiento.
Señaló que a 20 años del surgimiento el FPDT nunca se doblegó y siguen en pie para seguir resistiendo el embate de los gobiernos neoliberales con represiones, asesinatos, abusos sexuales, grupos de choque y despojo de sus tierras, al tiempo que y exigen se resuelvan sus demandas, como castigo a los autores materiales e intelectuales por las violaciones a las mujeres, por las muertes de Javier Cortés, Alexis Benhumea y José Enrique Espinoza; además de los abusos policiacos y encarcelamientos.
“La deuda está pendiente y exigimos castigo contra Enrique Peña Nieto (exgobernador del estado de México y expresidente de la República), contra a Eduardo Medina Mora (ex procurador general de república), Wilfrido Robledo (ex comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal) y Nazario Gutiérrez (exalcalde de Texcoco), entre otros funcionarios y exfuncionarios”, dijo.
César del Valle, otro de los dirigentes del FPDT expuso que actualmente exigen la restitución de más de dos mil hectáreas de tierras ejidales que fueron ocupadas en el polígono para el proyecto cancelado del NAIM en Texcoco y su infraestructura como la autopista Pirámides-Texcoco, de la cual piden su desmantelamiento.
“Queremos que devuelvan al pueblo lo robado, porque nuestras tierras se las robó el gobierno y nos las restituyan; también que restituyan los ríos y los cuerpos de agua como la Ciénega de San Juan y La Laguna de Xalapango; que se generen apoyos de agricultura para la región que podamos tener una agricultura sostenible para nuestras comunidades y ordenamiento en la cesión de agua para que no se siguen dando a las empresas”.
Destacó que actualmente se cuenta con mesa de trabajo con diversas dependencias del gobierno federal para la restauración de los daños causados por la obra aeroportuaria. Ahí han demandado la implementación del proyecto “Manos a la Cuenca”, que incluye la recuperación del ex lago de Texcoco y que busca la recuperación socioecológica en toda la región además de recuperar fortalecer y preservar todos los cuerpos de agua.
“No vamos a claudicar ni vamos a entrar en una etapa de mansedumbre, no debemos de claudicar. El FPDT seguirá y no debemos de olvidar realizar y hacer efectiva la consigna que dice: “Peña Nieto delincuente, la cuenta está pendiente”, expresó Felipe Álvarez, otro de los dirigentes del FPDT.
En el acto de conmemoración de 20 años de resistencia; el FPDT recordó a los campesinos fallecidos durante su lucha y en los últimos meses por pandemia de Covid-19.
Historia de la resistencia
El 22 de octubre de 2001, durante la gestión de Vicente Fox, la vida de los pueblos de San Salvador Atenco cambió su rumbo. En el Diario Oficial de la Federación se publicaban 19 decretos de expropiación por una superficie total de cinco mil 384 hectáreas de 13 ejidos de los municipios de Atenco, Texcoco y Chimalhuacán en el estado de México para el proyecto de construcción del NAICM.
En San Salvador Atenco un pueblo hasta ese entonces tranquilo, con tradiciones ancestrales, con habitantes que eventualmente participaban en organizaciones y simpatizaban con movimientos sociales, pero con una historia de gobiernos priístas; se gestó el movimiento de lucha campesina más importante en el país, en los últimos años. Enarbolaron sus machetes y portando todo objeto con que defenderse, lucharon por defender sus tierras con el lema: "Tierras sí, aviones no. No al aeropuerto y La tierra no se vende".
Los campesinos se organizaron, hicieron plantones, marchas, bloqueos, protestas e innumerables retenciones de funcionarios solo con el objetivo de echar abajo el proyecto aeroportuario.
Un 11 de julio del 2002, los campesinos fueron reprimidos por las fuerzas estatales cuando les impidieron el paso para llegar hasta Teotihuacán, en donde habrían de increpar al entonces gobernador mexiquense, Arturo Montiel. Catorce días después de la represión y como consecuencia de los golpes policiacos falleció José Enrique Espinoza.
Tras la muerte del campesino y resistencia, la tarde del jueves primero de agosto de 2002, el gobierno federal determinó enterrar el proyecto de construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco. Daba marcha atrás al proyecto económico más importante del sexenio.
El 3 de mayo de 2006 la lucha por los espacios para la venta en vía pública, frente al mercado municipal, Belisario Domínguez en Texcoco, fue la detonante para que el gobierno del estado de México, entonces al mando de Enrique Peña Nieto, montara una estrategia, con apoyo del ayuntamiento perredista, para reprimir a los miembros del FPDT, quienes se atrincheraron durante nueve horas en una vivienda, de donde fueron sacados a la fuerza y detenido el dirigente Ignacio del Valle Medina.
Al mismo tiempo y en respuesta a la acción policíaca, los pobladores de Atenco bloquearon la carretera y la policía los enfrentó deteniendo a decenas de ellos. Ese 3 de mayo, durante el enfrentamiento, el joven de 14 años, Francisco Javier Cortés Santiago cayó asesinado por un disparo de arma de fuego, proveniente de las armas de los policías.
La madrugada del 4 de mayo, la acción policiaca continuó contra el pueblo de Atenco y miles de policías incursionaron en la comunidad. Utilizando gases lacrimógenos, catearon casas, detuvieron a cientos de ejidatarios, y en el traslado hubo abuso sexual hacia decenas de mujeres. 11 llevaron el caso a instancias internacionales.
En la refriega fue herido el estudiante de la UNAM, Ollín Alexis Benhumea Ramírez, quien fue impactado por uno de los proyectiles de gas lacrimógeno, lanzados por la policía, y que falleció 34 días después.
El dirigente, Ignacio del Valle Medina, fue encarcelado en el Penal de Máxima Seguridad del Altiplano y condenado a 112 años de prisión, pero años después logró su liberación, al igual que más de 200 campesinos que fueron recluidos en el penal de Santiaguito.
En septiembre de 2014, los campesinos emprendieron de nueva cuenta su resistencia ahora contra el proyecto aeroportuario anunciado por el entonces presidente, Enrique Peña Nieto; edificación que quedó cancelada con el arribo al poder del mandatario Andrés Manuel López Obrador.