Johannesburgo. Los legendarios glaciares orientales de África desaparecerán en dos décadas, 118 millones de personas pobres sufrirán sequías, inundaciones o calor extremo, y el cambio climático podría contraer 3 por ciento la economía del continente para mediados de siglo, advirtió la agencia climática de la ONU.
VIDEO: El cambio climático agravará la pobreza extrema en África
El más reciente informe sobre el estado del clima de África elaborado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y las agencias de la Unión Africana presentó un panorama nefasto sobre la capacidad del continente para adaptarse a desastres meteorológicos cada vez más frecuentes.
El informe señala que el año pasado fue el tercero más cálido registrado en África, según un conjunto de datos, 0.86 grados centígrados por encima del promedio en las tres décadas anteriores a 2010. Se ha calentado en general más despacio que las zonas templadas de latitudes altas, pero el impacto sigue siendo devastador.
La rápida reducción de los glaciares que quedan en África oriental, que se estima que se derritan por completo en un futuro próximo, muestra la amenaza de (...) un cambio irreversible en el sistema de la Tierra
, aseguró Petteri Taalas, secretario general de la OMM, en un prólogo al informe.
El informe se conoce en un momento en que los países africanos exigen un nuevo sistema para vigilar el financiamiento de las naciones ricas, que no cumplen con un objetivo anual de 100 mil millones de dólares para ayudar al mundo en desarrollo a enfrentar el cambio climático.
La demanda del principal negociador climático africano, Tanguy Gahouma, antes de la cumbre COP26, destaca las tensiones entre las 20 mayores economías mundiales, que producen más de tres cuartas partes de los gases de efecto invernadero, y los países en desarrollo, que se llevan la peor parte del calentamiento global.
El documento pronostica que, al ritmo actual, los tres campos de hielo tropicales de África –el Kilimanjaro, en Tanzania; el Monte Kenia, en Kenia, y las montañas Rwenzoris, en Uganda, identificadas a menudo como la ubicación de las legendarias Montañas de la Luna– desaparecerán para la década de 2040.