Madrid. El barco de rescate Sea Watch 3 navega por el Mediterráneo con 400 personas a bordo, tras efectuar ayer varios rescates, informó la ONG alemana Sea Watch en su cuenta en Twitter.

La organización detalló en un mensaje publicado en la red social que en las últimas horas avistó un bote que estaba en riesgo de hundirse, y pudieron salvar a todos los migrantes en una difícil operación de rescate.

Poco más tarde, el barco encontró una embarcación de madera en peligro y rescataron a todas las personas. Entre los migrantes hay muchos que necesitan tratamiento médico urgente, comentó Sea Watch.

En la mañana, la organización reportó que su embarcación navegaba con 322 personas, tras rescatar a más de 200 que viajaban en tres embarcaciones distintas en el Mediterráneo.

Una portavoz de la ONG declaró a la agencia de noticias Dpa que el barco está muy lleno y que entre los migrantes hay muchos niños y jóvenes.

Sea Wacht también realiza rescates desde una pequeña aeronave que a mil pies de altura se encarga de documentar violaciones de derechos humanos contra migrantes en el mar y reporta llamadas de auxilio a barcos cercanos y autoridades

Varias organizaciones privadas operan en el Mediterráneo para rescatar a indocumentados que embarcan en las costas del norte de África, sobre todo de Libia y Túnez, con la finalidad de llegar a algún país de la Unión Europea, donde buscan una vida mejor. Durante la peligrosa travesía, a menudo las embarcaciones zozobran.

Hace años que grupos de derechos humanos y expertos en derecho denuncian que los países europeos ignoran sus obligaciones internacionales de rescate en el mar. En lugar de eso han enviado recursos a la Guardia Costera de Libia, que tiene un historial de peligrosas intercepciones y lazos con milicias y traficantes de personas.

Un miembro de Sea-Watch llamó en junio al Centro Maltés de Coordinación y Rescate para alertar de un bote en problemas. Lo siento, no hablamos con las ONG, respondió el hombre que descolgó el teléfono.

La Organización de Naciones Unidas calcula que este año cerca de mil 180 migrantes han desaparecido o han sido dados por muertos en la travesía del Mediterráneo central. La cifra aumenta a 23 mil desde 2014.