Ginebra. Más de 10 mil niños muertos o heridos ha sido el saldo hasta el momento de los años de guerra en Yemen, dijo un vocero de Unicef este martes.
El recuento de Naciones Unidas seguramente es inferior a la realidad porque no se registran muchas muertes de niños, dijo el vocero James Elder a la prensa. Las nuevas cifras equivalen a cuatro niños muertos o heridos por día, un “hito vergonzoso” desde que una coalición encabezada por Arabia Saudí intervino en el conflicto en 2015.
Desde hace mucho tiempo, la ONU considera que Yemen, donde se reanudó la guerra a fines de 2014 cuando los rebeldes tomaron Saba, la capital, es el escenario de la crisis humanitaria más grave del mundo. El país de la península arábiga enfrenta los problemas combinados del prolongado conflicto, la devastación económica y el colapso de los servicios sociales y de salud, además de la falta de fondos de los programas de asistencia de la ONU.
Más de cuatro de cada cinco niños requieren ayuda humanitaria, un total de 11 millones de menores, según UNICEF. Las cifras de la ONU indican que 3 mil 455 niños murieron y más de 6 mil 600 resultaron heridos entre el 15 de marzo de 2015 y el 30 de septiembre de este año.
Aparte de la violencia, muchos yemeníes pasan hambre, no por falta de alimentos sino por falta de dinero para comprarlos, dijo Elder.
“Mueren de hambre porque los adultos siguen librando una guerra en la cual los mayores perdedores son los niños”, dijo al solicitar más fondos para la agencia. Yemen es el lugar más difícil del mundo donde ser un niño. Y la situación empeora”.
El Proyecto de Ubicación de Conflictos Armados y Datos de Eventos (ACLED) calcula que unas 130 mil personas han muerto en la guerra de Yemen.