Ciudad Juárez, Chih. Autoridades municipales de Ciudad Juárez y clubes Rotarios retiraron basura del río Bravo –al cual habitantes de dicha localidad y de El Paso, Texas, vierten unos 400 metros cúbicos de aguas negras por segundo—, e invitaron a la ciudadanía a hacer conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.
El alcalde Cruz Pérez Cuéllar –emanado del partido Morena— se sumó a la jornada Juntos Limpiemos el Río Bravo, organizada por asociaciones Rotarias de México y Estados Unidos, cuyos integrantes levantaron desechos de las márgenes del cauce, de manera simultánea, en nueves ciudades ubicadas a ambos lados de la frontera, entre ellas Juárez.
El edil agradeció las acciones en las que participaron alrededor de 500 personas solo en Ciudad Juárez, y dio la bienvenida a quienes arribaron del vecino país para participar en la limpieza del Bravo.
Por su parte, Bricia Elawar, a nombre del Club Rotario de San Bernardino, California, quien encabezó la iniciativa en Ciudad Juárez –de donde es originaria—, destacó la importancia de cuidar al medio ambiente, y revertir el cambio climático.
Al mismo tiempo, hubo eventos similares en Reynosa y Nuevo Laredo, Tamaulipas, así como en Laredo y Brownsville, Texas, lo mismo que en Progreso, Ciudad Acuña y Piedras Negras, en Coahuila.
En este contexto, el ecologista Juan López, presidente de la Liga Municipal de Pesca Deportiva, afirmó que el río Bravo es un foco de infección por recibir un alto volumen de aguas negras, que afectan a la fauna nativa de la región, a las aves migratorias que llegan a ella, al igual que a la flora y a habitantes.
Destacó que la contaminación “daña los cultivos que se surten de agua del río Bravo, a los que hacen menos productivos, y contaminan los suelos”.
En septiembre pasado, la sección Estados Unidos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas dio a conocer una fuga “importante” de aguas residuales registrada en el Bravo desde el 15 de agosto anterior, por lo que emitió advertencias de peligro a migrantes y a la Patrulla Fronteriza del país vecino.
Señaló, citando al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades estadunidense, que las aguas residuales descargadas al cauce pueden arriesgar a quienes tienen contacto con el líquido, que incluye patógenos, y causarles infecciones.
La semana pasada John E. Balliew, director ejecutivo del sistema operador de agua de El Paso, informó que “una cascada” de fallas origina el derrame de líquidos residuales, entre ellas la corrosión de tuberías.
El problema no parece tener una solución en las próximas semanas. Las reparaciones se realizarán durante noviembre entrante, y se espera concluirlas el 3 de diciembre.