Ciudad de México. El gobierno federal no está por la represión ni por el uso de la fuerza pública contra la gente, dijo el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez, al referirse al enfrentamiento registrado en las obras de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco.
Lamentó el incidente y señaló que se generó por una disputa sindical; no es con la empresa, sino entre sindicatos. “No queremos la violencia, respetamos las protestas laborales”, insistió.
Luego de presentar un libro sobre medio ambiente en la Cámara de Diputados, Ramírez puntualizó que todos los trabajadores de Dos Bocas reciben las mejores condiciones laborales posibles, salarios dignos y prestaciones. Esa es la obligación que tienen todas las empresas que trabajan en las obras del gobierno.
Subrayó que el problema no lo provocó la administración pública federal, sino que se trata de un asunto interno de Ica Fluor.
Por lo demás, estimó que debe verse cuál es el origen del conflicto.