Lille. La justicia francesa condenó este miércoles a hasta siete años de prisión a 21 miembros de una red internacional que organizó de 2016 a 2019 el transporte ilegal de migrantes en camiones entre Francia e Inglaterra.

La investigación se inició en agosto de 2018 con la detención de un camionero rumano en el puerto de Calais (norte de Francia), que transportaba escondidos a tres migrantes kurdos en la cabina.

El análisis de las líneas telefónicas permitió la identificación de varios ciudadanos rumanos y de números británicos en el norte de Francia, así como llegar hasta los cabecillas de la red: Silviu-Ciprian B., residente en Rumanía y quien será juzgado en noviembre, y Hojjat N., domiciliado en el Reino Unido.

Este último fue condenado el miércoles a siete años de prisión y 100 mil euros de multa. Durante la investigación, Hojjat N. fue identificado como el principal responsable del lado británico, encargado de recaudar el dinero de los migrantes, dar instrucciones y pagar a los traficantes.

A otras veinte personas de la red se les impusieron condenas de prisión que van desde la suspensión de pena hasta los seis años de cumplimiento obligatorio. El tribunal prohibió pisar suelo francés a 19 de ellos.

Los condenados son principalmente rumanos, pero también hay iraníes, iraquíes y afganos. En su mayoría, eran camioneros, transportistas o directivos de empresas de transporte rumanas.

Las escuchas decretadas por la justicia permitieron detectar 259 viajes hacia Inglaterra, de los cuales 167 con éxito. Un total de 327 migrantes lograron llegar al Reino unido y 140 fueron detenidos en Francia.

El precio por llegar al otro lado del canal de la Mancha oscilaba entre las 10 mil y 12 mil libras (13 mil 600 a 16 mil300 dólares al cambio actual) para adultos, un poco menos para los menores.

Los camioneros podían transportar entre una y cuatro personas. La mayoría desde el puerto de Calais, pero en ocasiones desde Dunkerque e incluso desde Brujas (Bélgica) o Róterdam (Holanda).

Ante el aumento de la vigilancia, el modo operativo de los migrantes ha cambiado tras años centrados en esconderse en los camiones que cruzan al Reino Unido en ferris o a través del túnel bajo el canal de la Mancha.

Desde principios de año, miles de migrantes intentaron alcanzar la costa británica en embarcaciones, un fenómeno que generó tensiones entre Francia y el Reino Unidos. Londres acusa a París de no hacer lo suficiente para impedirlo.