La mezcla mexicana cotizó este lunes en 76.27 dólares el barril tras haber sumado 1.05 dólares o 1.39 por ciento respecto al precio del pasado viernes, con lo que alcanzó su mejor nivel desde el 9 de octubre de 2018 cuando cerró en 77.36 dólares.
El alza se dio en línea con los referenciales internacionales, que extendieron sus ganancias hasta escalar a máximos de varios años, impulsados por el repunte de la demanda mundial que también ha contribuido a la escasez de energía y gas en economías clave como China.
El Brent ganó 1.26 dólares, o 1.53 por ciento, a 83.65 dólares el barril, luego de alcanzar su nivel más alto desde octubre de 2018 en 84.60 dólares.
El West Texas Intermediate (WTI) sumó 1.17 dólares, o 1.47 por ciento, a 80.52 dólares, cerca de niveles no vistos desde 2014.
El ritmo de la recuperación económica de la pandemia, combinado con el clima frío, ha sobrealimentado la demanda por energía, en un momento en que la presión sobre los gobiernos para acelerar la transición a energías más limpias ha frenado la inversión en proyectos petroleros.
Un funcionario del gobierno estadunidense dijo que la Casa Blanca mantiene sus llamados a los países productores de petróleo a “hacer más” para apoyar la recuperación económica mundial y que están monitoreando de cerca el costo del petróleo y la gasolina.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (Opep+) se ha abstenido de impulsar la oferta pese a que los precios han subido.