Los Ángeles. La rotura del oleoducto que causó un derrame petrolero en California podría haber ocurrido hace un año, informó este viernes la Guardia Costera de Estados Unidos.
El derrame fue detectado la semana pasada en la costa oeste de Estados Unidos, pero este viernes el capitán Jason Neubauer precisó que la fisura en el oleoducto podría haber ocurrido el año pasado.
Hasta el momento se desconoce con precisión cuándo o cómo se produjo la rotura.
Neubauer explicó que observaron a través de un video que se había desarrollado "vida marina" alrededor de la rotura de unos 33 centímetros de la tubería, cuya protección de concreto fue removida.
Esto "ha rediseñado el marco temporal de (la) investigación para varios meses hasta un año atrás", dijo el capitán, agregando que una inspección rutinaria realizada en octubre de 2020 por Amplify Energy -operadora del oleoducto- no registró alteraciones.
"Vamos a investigar todos los movimientos de los barcos sobre esa tubería y en las áreas aledañas" desde el año pasado, afirmó Neubauer.
Autoridades analizan si una tormenta en enero influyó en cambios sobre la distribución de los barcos, o si recientes terremotos impactaron el oleoducto.
En principio, versiones de prensa especulaban si un ancla, lanzada en el lugar errado, habría causado el quiebre, pero este viernes, el capitán Neubauer informó que desde el año pasado varias anclas podrían haber golpeado la tubería.
Martyn Willsher, director ejecutivo de Amplify Energy, a cargo del oleoducto, dijo que las evaluaciones submarinas revelaron que mil 200 metros de tuberías están en donde no deberían.
"El oleoducto fue esencialmente estirado como una cuerda", señaló.
"En su punto más ancho está a 32 metros de donde debería estar", agregó.
Los Ángeles y Long Beach figuran entre los puertos más activos del mundo.
Los atascos provocados por la pandemia obligan a decenas de buques portacontenedores a estacionarse en altamar mientras esperan atracar.
Los barcos reciben coordenadas para anclar, usualmente lejos de lugares que impliquen riesgos, como aquellos con oleoductos.
Autoridades estiman que, en el peor escenario, unos 495 mil litros de combustible espeso y pegajoso se han vertido en el litoral de California, que alberga focas, delfines y ballenas. Más de 20 aves han sido rescatadas con vida, en tanto que otras diez han fallecido.
Equipos de limpieza han retirado unos 25 mil litros de petróleo del litoral