La mezcla mexicana de exportación rebasó este viernes los 75 dólares por segunda ocasión en la semana, con lo cual terminó en su mejor nivel en tres años.
El crudo mexicano subió 98 centavos en la sesión y cerró en 75.22 dólares el barril, de acuerdo con el precio publicado por Petróleos Mexicanos (Pemex).
En la semana acumuló una ganancia de 3.58 dólares (4.99 por ciento), su cotización desde octubre de 2018.
El repunte se da en medio de una escalada internacional en el mercado del hidrocarburo, impulsada por una crisis energética mundial que elevó los precios en Estados Unidos a un máximo de casi siete años, cuando los grandes consumidores luchan por satisfacer la demanda.
El contrato del estadunidense West Texas Intermediate (WTI) sumó 1.05 dólares y llegó a 79.35 dólares el barril, su cierre más alto desde el 31 de octubre de 2014.
El referente europeo Brent aumentó 44 centavos a 82.39 dólares el barril; a principios de la semana llegó a 83.47 dólares, un máximo de tres años.
Pese a una demanda mundial que crece a medida que la actividad económica se recupera de los mínimos de la pandemia, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y los productores aliados (OPEP+) decidieron en la semana aumentar gradualmente la producción en 400 mil barriles diarios, como ya estaba previsto.
El gobierno de Estados Unidos dijo que vigila los mercados energéticos, pero no anunció medidas inmediatas para bajar los precios, como una liberación de las reservas estratégicas de petróleo. En tanto, China ordenó a los mineros de Mongolia Interior aumentar la producción de carbón para aliviar su crisis energética.
“El telón de fondo fundamental es el de la escasez de suministros que va a seguir empujando los precios constantemente al alza”, dijo John Kilduff, socio de Again Capital en Nueva York. Dado que los mercados energéticos se han tensado por la mayor demanda por combustible, muchos temen que el invierno pueda dificultar aún más los suministros de gas natural.