Zacatecas, Zac. Decenas de integrantes del Ejército Mexicano, de la Guardia Nacional, así como peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas, además de personal especializado de la Comisión Local de Búsqueda de Personas (CLBP) del estado de Zacatecas, realizaron una “búsqueda individualizada”, de los dos jóvenes wixárikas, desaparecidos el pasado 22 de septiembre, sin éxito.

La movilización de búsqueda tuvo lugar el miércoles, y se realizó en los perímetros donde fueron localizados los cuerpos de dos de los seis jóvenes desaparecidos, cuando cruzaban en su vehículo por el municipio de Monte Escobedo, “buscando de manera terrestre y aérea con el apoyo de un dron, en un área aproximadamente de 58 hectáreas de terreno”.

A través de un comunicado, Everardo Ramírez Aguayo, titular de la Comisión Local de Búsqueda de Personas dio a conocer que en la búsqueda, participaron criminalistas de campo, arqueólogos y antropólogos forenses.

Se sumaron además a las tareas de búsqueda y salvaguarda, elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas, además de integrantes de la Policía Estatal Preventiva.

Ramírez Aguayo informó también que “como parte de garantizar los derechos de las víctimas”, asistieron a la búsqueda representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, así como de la Comisión Ejecutiva de Atención Integral a Víctimas del Estado de Zacatecas.

Sin embargo, informó el funcionario, “luego de varias horas de trabajo, se canceló la búsqueda, pues no se localizaron indicios que indicaran que los jóvenes wixárikas se encontraran en la zona”.

El Comisionado de Búsqueda aseguró no obstante que “se continuará con los trabajos de inteligencia y búsqueda hasta dar con el paradero de dos, de los seis los jóvenes que desaparecieron el pasado 22 de septiembre”. Otros dos fueron localizados asesinados, en un paraje de la comunidad Santa Rita, del municipio de Valparaíso.

Recordó el funcionario, que los seis indígenas wixáricas, desaparecieron (fueron privados de su libertad, presuntamente por integrantes de la delincuencia organizada), cuando regresaban de laborar como jornaleros agrícolas, en el municipio de Calera de Víctor Rosales, Zacatecas, a bordo de una camioneta de su propiedad.

Pero nunca llegaron a su destino –la comunidad de Nueva Colonia, del municipio de Mezquitic, Jalisco-, pues sus familiares perdieron comunicación con ellos, cuando cruzaban el municipio zacatecano de Monte Escobedo.

De hecho fue en Monte Escobedo, donde la mañana del 24 de septiembre, fueron localizados asesinados, dos de los indígenas raptados. Posteriormente el lunes 27 de septiembre, otros dos de los desaparecidos fueron localizados muertos en el vecino municipio de Valparaíso –también perteneciente a Zacatecas-, y ahora, sólo resta localizar, a los restantes dos indígenas no localizados.