Ciudad de México. Ante la información de que el gobierno federal compró al Banco de México siete mil millones de dólares de las reservas, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo hoy que pedirá al secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, informe al respecto porque se trata de un tema que provoca especulación en los mercados. Aprovechó el tema para aconsejar a los jóvenes que se alejen de lo material, de la obsesión por las marcas, de la ambición. “Es mejor la pobreza que la deshonra”.

“Son temas que tienen que ver con las finanzas, aún con el compromiso que tenemos de la transparencia, hay mucha especulación”.

Aquí hablábamos -añadió en la conferencia de prensa matutina- de la utilización de recursos de México que estaban entregándonos – los Derechos Especiales de Giro- y que estábamos pensando en la posibilidad de comprar bonos para pagar la deuda, en especial la deuda de Pemex.

“¿Saben qué pasó?, aumentaron los intereses en los bonos de Pemex, nada más porque están los fondos llamados buitres, especulativos”.

Entonces, añadió, nada más que no contaban que no era como ellos imaginaban, “pero andan queriendo robar sin trabajar. O sea, todo es pura especulación, no cabe duda que el dinero es, antes se decía la mamá del diablo, ahora, con el lenguaje de la diversidad, el dinero es la papá y la mamá del diablo”.

"¿Cuál es el mejor consejo?, es mejor la pobreza que la deshonra. No hay que ambicionar así lo material, el dinero, eso no es la vida, eso no es la felicidad y no quiere decir que no se tenga para lo básico, se puede tener también para la distracción y el disfrute, pero como decía Juárez 'la justa medianía, no la ambición', y de querer triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna Índole y estar pensando que eso es viveza".

Enseguida reiteró su opinión acerca de la acumulación y la posición frente a lo material.

“No dejo de dar el consejo a todos, y de manera especial de los jóvenes que se alejen lo más que se pueda del dinero, de lo material, porque eso es una tentación y no necesariamente significa felicidad; a veces es la perdición lo material, la felicidad, no hay que olvidarlo, es estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo, esa es la verdadera felicidad, no lo material, el lujo barato ¡las marcas!

“No, no, no, qué barbaridad, la ropa, los relojes, de mal gusto, y que conste que no estoy en contra de que quien trabajo, esfuerzo, de conformidad con la ley logra un patrimonio, siempre lo he dicho, merece respeto, porque no todo el que tiene es malvado, pero el lujo, la ostentación es de mal gusto, es ofensivo y si nos podemos alejar de eso, mejor”.

Aclaró que ello no quiere decir que no se busque tener lo necesario, los ingresos que se requieren para educar a los hijos, para que no le falte nada a la familia, pero llega a ser tanta la ambición que el dinero se convierte en un dios y se vuelve un asunto enfermizo.

Comentó que en su último libro cuenta cómo un funcionario de Hacienda,en la pasada administración acumuló mucho dinero, bastante dinero, entonces, termina el gobierno, se queda con muchísimo dinero, y su esposa junto con quien la cuidaba, un almirante, no un oficial de mediano rango sino más alto, planean asesinarlo para quedarse con el dinero, pero como imaginan que la mamá del funcionario iba a reclamar la herencia y también los hermanos, se comete un horror, algo tremendo.

La señora invita a su suegra, a sus cuñados a una comida y entra un comando y los mata a todos, menos a ella para que nadie reclamara la herencia y se quedara con todo.

De veras que algo espeluznante, se logró detener a la señora y el almirante está prófugo. Fíjense a qué extremos se llega, dijo el Presidente.

Por otra parte, pidió a la Comisión Nacional Bancaria “estar pendiente” de la actuación de las instituciones financieras.

Señaló que durante el periodo neoliberal, con Carlos Salinas de Gortari vendieron todos los bancos porque no dejaron nada, - “salvo el Banco del Ejército y un banquito, Bansefi, que ni siquiera en sentido estricto era banco, no tenía ni sistema de cómputo, lo rentaban, y la gente ni siquiera sabía que existía-”.

Por ello, subrayó, “contra viento y marea” se está creando el Banco del Bienestar.

Antes, señaló, “le entregaron bancos a allegados, a amigos, que no eran banqueros, que tenían buena relación con Aspe, que era el secretario de Hacienda, o con Raúl Salinas, el hermano del Presidente.

“Simulaban subastas y licitaciones pero ya de antemano se sabía a quién le iba a tocar la empresa, el banco, como no ganó Roberto Hernández, quien quería quedarse con Teléfonos de México, le dieron como premio de consolación Banamex y así el que quería Banamex y no le tocó, le dieron Bancomer.

Esto que les estoy diciendo no lo estoy inventando, hasta lo escribieron en un libro, que se llama el Libro Blanco. Pero ahí está, si un día consiguen ese libro, pueden darse cuenta que el que participa en una subasta de un banco y quiere el segundo lugar, se subasta y se queda con el banco y, a su vez, el segundo en la anterior se queda con el próximo”.

Entonces, agregó, ya todo esto ha ido cambiando en beneficio de la gente, en beneficio del pueblo. Entonces, hay una política nueva, distinta”.