Ciudad de México. La Reforma Eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador es negativa, en términos crediticios para el sector eléctrico mexicano, porque disminuiría su transparencia operativa, disuadiría la inversión privada en generación, desincentivaría la entrada de renovables y “probablemente” aumentaría el costo general de la electricidad, consideró la calificadora Moody’s.
De eliminarse la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), como propone la iniciativa, se minaría la confianza de los inversionistas porque debilitaría la transparencia y el marco institucional del sector, ya que la existencia de los reguladores es “un elemento clave en el desarrollo del sector energético de México, brindando seguridad y estabilidad entre los participantes del mercado”, consideró.
En un reporte a inversionistas, detalló que para limitar la participación de empresas privadas a 46 por ciento del consumo total de electricidad, en comparación con el nivel actual de 62 por ciento, la propuesta va por cancelar permisos de generación de energía, acuerdos de compra, plantas de autoabastecimiento, eliminará a productores independientes y a las plantas adjudicadas en subasta de contratos a largo plazo.
“De aprobarse la reforma propuesta, la CFE (Comisión Federal de Electricidad) compraría el 46 por ciento restante de la electricidad de las centrales eléctricas existentes, de acuerdo con el oficina económica, y estaría sujeta a la confiabilidad del sistema, que podría desplazar la generación privada eficiente, renovable y de bajo costo”, abundó.
Pidió que se ponga freno a los compromisos del gobierno para mitigar y adaptarse al cambio climático para el período 2020-30. Recordó que México se puso como objetivo generar el 35 por ciento de su energía a partir de fuentes limpias para 2024 y 43 por ciento para 2030, frente 25.5 por ciento en el período enero-octubre de 2020.
La CFE podría compensar parte de la inversión privada perdida en energía renovable reemplazando parte de su generación contaminante y más costosa, pero no ha anunciado nada claro al respecto, más que sus inversiones en plantas hidroeléctricas existentes y la construcción de un proyecto fotovoltaico en Sonora.
Si bien la firma de riesgo hizo todas esas advertencias en un reporte a inversionistas, duda de que la Reforma Eléctrica de López Obrador se concrete, debido a que necesita ser aprobada por dos tercios del Congreso de la Unión y por una mayoría simple en los 32 congresos de los estados.
En caso de que se apruebe, “probablemente desencadenaría disputas legales internacionales, afectaría la competitividad de la inversión extranjera y se apartaría de las prácticas regulatorias acordadas”, recalcó la empresa de riesgo.