Castillo de Brdo, Eslovenia. El incremento en los precios de la energía en un mercado desregulado llevó a Europa a una crisis sin precedente, reconocieron este miércoles dirigentes de la región, mientras los precios del gas alcanzaron niveles récord, debido a la fuerte demanda ante la cercanía del invierno y a una oferta y reservas limitadas en todo el mundo.
En la Unión Europea –que importa el 90 por ciento de su gas– los precios del gas natural se dispararon 25 por ciento y llegaron a niveles récord de más de 161 euros por megavatio en el índice holandés TTF, el referente europeo. Después cedieron más de 7 por ciento y cotizaron en alrededor de 107 euros, luego que el presidente ruso, Vladimin Putin, defendió el papel de su país como proveedor “fiable” y se dijo dispuesto a colaborar en la estabilización de los mercados.
En Europa los precios del gas han repuntado casi 600 por ciento este año, debido a la preocupación de que los bajos niveles de almacenamiento sean insuficientes para el invierno.
El alza de los precios de la energía afectó a los mercados mundiales y encabezó la agenda de una reunión entre líderes de la Unión Europea (UE) y de países de los Balcanes Occidentales.
“Estamos ante una crisis sin precedentes que necesita de medidas extraordinarias, innovadoras y contundentes de la Unión Europea para poder contener esta alza de los precios de la electricidad”, dijo el presidente de España, Pedro Sánchez, en la reunión, quien pidió a la Comisión Europea una respuesta “audaz”, apuntando hacia una regulación del mercado, dominado por las empresas privadas, ante los aumentos en los precios de la energía.
Un aumento en el precio del gas tiene impacto directo en la electricidad, dado que es uno de los principales insumos para generarla.
La Unión Europea dijo que examinaría el diseño de su mercado de la energía y estudiaría propuestas para renovar la normativa comunitaria, cuando el bloque trata de mantener sus planes de lucha contra el cambio climático.
La crisis ha dividido a los países sobre si Bruselas debe intervenir. Un grupo de países -encabezado por Alemania y Holanda- defiende una postura más cautelosa, alegando que el aumento de los precios de la energía es de corto plazo. “Intentar influir en el libre mercado es algo que consideramos con gran escepticismo”, dijo la ministra alemana de Medio Ambiente, Svenja Schulze.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, argumentó que el aumento en los precios de la energía es resultado de las normas adoptadas por la UE para alcanzar la meta de reducir a cero las emisiones de carbono para 2050.
Desde hace varios días Putin y su gobierno eran señalados como los responsables por la situación por limitar en forma intencional su abastecimiento de gas a Europa. Este miércoles, la jefa del gobierno de Alemania, Angela Merkel, aseguró no tener ninguna evidencia de que Rusia esté limitando intencionalmente el abastecimiento de gas.