Copenhague. Un artista danés debía exponer un cuadro con billetes pegados con un valor de hasta 70 mil euros (más de 81 mil dólares), pero al final decidió quedarse el dinero y exponer unos lienzos en blanco, con el título Toma el dinero y lárgate.

El museo Kunsten de Aalborg, en el oeste de Dinamarca, aceptó prestar una importante cantidad de dinero en metálico a Jens Haaning, un artista danés de 56 años, para que reconstituyera una antigua obra en la que representó un año de salario en Dinamarca y Austria, con coronas danesas y euros.

Sin embargo, "dos días antes de la inauguración de la exposición, recibimos un mensaje de Jens en el que nos decía que no había producido la obra que acordamos", con los billetes pegados sobre la tela, explicó el director del museo, Lasse Andersson, a la AFP.

El artista les dijo que enviaría otros lienzos titulados Toma el dinero y lárgate. Y así sucedió.

Cuando abrieron el paquete enviado por Jens, los empleados del museo descubrieron unos lienzos en blanco y que el dinero se había esfumado.

Tras su sorpresa inicial, Andersson tuvo un ataque de risa y decidió exponer la dos obras en la actual exposición sobre el trabajo moderno en el Kunsten.

"Ofrecen una visión humorística y nos invitan a reflexionar sobre cómo se valora actualmente el trabajo", afirmó el director para justificar su decisión.

El artista dijo que su gesto tiene como objetivo mostrar "que también tenemos la responsabilidad de cuestionar las estructuras de las que formamos parte".

"Si estas estructuras perdieron su razón de ser, tenemos que romper con ellas", aseguró Haanning en un comunicado.

De momento, Andersson prefirió aprovechar el valor artístico de los dos cuadros sin los billetes, pero también le gustaría ver la obra ideada inicialmente.

Una vez concluya la exposición el 16 de enero, sus intenciones dejarán de ser únicamente estéticas y filosóficas.

Entonces, la cosa se pondrá seria y "tomaremos las medidas necesarias para que Jens Haaning respete su contrato y devuelva el dinero", advirtió el director.

El artista había cobrado unas 10 mil coronas (mil 340 euros, unos mil 500 dólares) por su obra prevista inicialmente, a lo que debía sumarse una prima por la exposición.