Beirut. Al menos 11 combatientes de un grupo sirio proturco murieron el domingo en ataques rusos, un hecho inusual en una zona controlada por Turquía y sus aliados locales en el norte de Siria, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
"Once combatientes de la división Hamza murieron y otros 13 resultaron heridos en ataques de la fuerza aérea rusa contra la localidad de Brad, en la región de Afrin", situado en la provincia de Alepo, precisó el OSDH en un nuevo balance.
Los aviones rusos llevaron a cabo diez ataques aéreos desde el sábado en la región de Afrin, dijo a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, quien calificó de "inusuales" las incursiones rusas en la zona.
Rusia, aliada incondicional del régimen sirio, y Turquía, que apoya a los grupos rebeldes, son dos actores importantes en el conflicto sirio y en 2020 auspiciaron un acuerdo de alto el fuego en la región de Idlib, en el noroeste de Siria, que sigue fuera del control de Damasco.
La región kurda de Afrin, situada en la provincia de Alepo, fue conquistada en marzo de 2018 por las fuerzas turcas y sus apoyos sirios, que desalojaron a la principal milicia kurda.
La zona, como todos los territorios en poder de los rebeldes proturcos, suele ser escenario de asesinatos selectivos, atentados o explosiones, que Turquía atribuye generalmente a las milicias kurdas.
La guerra en Siria, desencadenada en 2011 tras la represión violenta de protestas prodemocráticas, se fue haciendo más compleja con el paso de los años y dejó alrededor de medio millón de muertos y millones de desplazados y refugiados.