Roma. Juventus continúa su operación remontada en la clasificación (noveno provisional) gracias a su triunfo contra la Sampdoria (3-2), este domingo en la sexta jornada de Serie A, pero perdió a un jugador importante, el argentino Paulo Dybala, que salió lesionado, con lágrimas en los ojos, tras veinte minutos.
En zona de descenso tras las cuatro primeras jornadas, la Juventus puede felicitarse de haber vuelto a la senda de buenos resultados, más de acuerdo a su estatus, esta semana tras ganar el miércoles a La Spezia (3-2) y ahora a la Samp.
Aunque no ha encontrado todavía la solidez y eficacia del primer paso por el club de su entrenador Massimiliano Allegri (2014-2019).
Dybala, brillante hasta su salida, tras irse directamente a los vestuarios, a tres días de la visita del Chelsea en Liga de Campeones, probablemente debido a un lesión muscular, puso a la Juve en ventaja abriendo el marcador con un remate con la izquierda al minuto 10.
Leonardo Bonucci se encargó después de convertir el penal obtenido por una mano de un rival al minuto 43 y Manuel Locatelli al minuto 57 firmó su primer gol como Bianconero tras un centro del sueco Dejan Kulusevski, que suplió a Dybala.
Estos tres goles recompensaron un partido globalmente controlado por la Juve, pese a que continúa febril en defensa, concediendo dos goles que dejaron planear la amenaza de un empate hasta el final: Maya Yoshida (cabezazo en el 44) redujo primero el marcador a 2-1 y después Antonio Candreva (disparo cruzado en el 83) a 3-2.
La Juve, que deberá también preocuparse por Álvaro Morata, que dejó el terreno por un problema muscular al minuto 82, regresa de forma provisional a la primera mitad de la tabla, a ocho puntos del Milan, líder a la espera del resto de los partidos del domingo.