Ciudad de México. Un grupo de maestros del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) denunció que las autoridades de ese esquema de bachillerato mantienen una estructura de asignación de plazas que “sólo beneficia a sus amigos o familiares”, y por lo tanto no permite el crecimiento laboral de la mayoría de los docentes.
En entrevista con La Jornada, la profesora Sofía Velázquez, integrante de la Asamblea de los cinco planteles de la Escuela Nacional de CCH, explicó que la contratación irregular o poco transparente de maestros genera un clima de “rivalidad y envidias” entre el personal académico, a lo cual se suman las represalias que padecen quienes se atreven a criticar esta situación.
“Hay un fenómeno de precarización de la planta docente que ha pegado mucho y nos ha llevado a no empoderarnos y a tener un miedo terrible, porque te difaman, mienten sobre cosas que no has hecho” y llegan a quitarle horas de clase a los profesores que buscan organizarse, detalló.
Frente a dicha situación, maestros de los cinco plantes de los CCH solicitaron que el director general de los colegios, Benjamín Barajas, atendiera un pliego petitorio en el cual se incluyen puntos como el cumplimiento de pagos pendientes, la entrega de un bono extra por los gastos de electricidad e Internet que implicaron las clases a distancia y la incorporación de diversos estímulos al sueldo base de los profesores.
Sin embargo, dijo Velázquez, hasta el momento esas demandas no han sido atendidas y la última vez que Barajas estuvo en contacto con ellos fue “de manera informal, a través de un chat”, sin que hubiera compromisos concretos por parte de la institución.
La académica resaltó que las autoridades de la UNAM suelen “imponer” en las llamadas Comisiones Dictaminadoras a funcionarios que le otorgan plazas de docentes a personas que supuestamente no tienen los méritos para ello.
“No hay una cultura de la información hacia la comunidad. Apenas en esta semana se dijo que habría votaciones para formar las Dictaminadoras, pero no se da el padrón de electores. Tuvimos una asamblea express el martes, porque nos piden que votemos por personas que no conocemos, generalmente afines a la autoridad, para que hagan lo que quieran los funcionarios y sigan metiendo a sus familiares”, denunció.
A decir de la profesora, hoy es necesario realizar “un cambio estructural, de raíz” en este tema, para mejorar las condiciones laborales de la planta de maestros de los CCH, pero “la estrategia de las autoridades de la Universidad es no aparecerse, no resolver, no presentarse, cuando sabemos que es su obligación como servidores públicos. Nosotros opinamos, nos expresamos, y es absurdo que por eso no nos den grupo y nos retrasen pagos”.