Londres. En un cambio diametral de posición, Gran Bretaña anunció este sábado que emitirá miles de visas de emergencia a camioneros extranjeros para contribuir a solucionar los problemas en las cadenas de abastecimiento que han resultado en estantes vacíos en los supermercados, largas filas en las gasolineras y surtidores del combustible cerrados.
El gobierno conservador del primer ministro, Boris Johnson, se había resistido a relajar las normas de inmigración, a pesar de las advertencias de negocios de que la falta de camioneros podría causar que muchas familias británicas tengan una Navidad sin pavos ni juguetes.
El sector transportista asegura que Gran Bretaña carece de decenas de miles de camioneros debido a una tormenta perfecta de factores que incluye la pandemia del coronavirus, una fuerza laboral que envejece y un éxodo de trabajadores extranjeros tras la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea el año pasado.
Las normativas de inmigración post-Brexit implican que los ciudadanos de la Unión Europea que lleguen ya no pueden trabajar sin visa en Gran Bretaña como cuando la nación pertenecía al bloque comercial.
Las compañías transportistas de camiones han estado pidiendo al gobierno británico que relaje las normas de inmigración para facilitar el reclutamiento de conductores de camiones en Europa.
El gobierno, que presumía la capacidad para controlar la inmigración como uno de los principales beneficios del Brexit, estaba renuente, pero este sábado anunció que lo haría debido a las “circunstancias excepcionales de este año”.
El gobierno indicó que emitirá 5 mil visas de tres meses a conductores de camiones a partir de octubre y otras 5 mil 500 a trabajadores del sector avícola. No obstante, insistió en que a largo plazo debe capacitarse a trabajadores británicos para que asuman los empleos de camioneros, y las compañías de transporte deben mejorar la paga y condiciones laborales para mantenerlos.
“Después de 18 meses muy difíciles, sé cuán importante es esta Navidad para todos nosotros, y por eso estamos adoptando estas medidas lo antes posible para garantizar que los preparativos sigan adelante", dijo el secretario del Transporte, Grant Shapps.
Sin embargo, agregó que las compañías británicas “también deben hacer su parte con la mejora de las condiciones laborales y que mantengan los merecidos aumentos en la paga para que retengan a los nuevos conductores”.