Ciudad de México. La economía mexicana lleva cuatro trimestres de recuperación y, si bien el sector externo fue el primero en impulsar el crecimiento tras el choque que representó la pandemia de Covid-19, “hoy, el motor más importante es el interno, el cual representa 80 por ciento de la economía de nuestro país”, expuso Rogelio Ramírez de la 0, secretario de Hacienda y Crédito Público.
En ese sentido, para el próximo año el diseño económico se dirige a fortalecer los apoyos para el bienestar, que sostengan el consumo interno, a reiterar la disciplina fiscal y a fortalecer el gasto público en infraestructura para cerrar lasbrechas entre las regiones del país, dijo en el mensaje inicial de su comparecencia ante la Cámara de Diputados.
Frente al pleno, el secretario comentó que “el gasto público, los programas sociales, las reformas laborales aprobadas y el impulso a la inversión pública y privada en infraestructura, ayudaron a establecer un soporte a la economía popular y ayudó a fortalecer los ingresos de la población”, pese a la crisis desatada por la pandemia de coronavirus.
Consignó que, de acuerdo con la estadística oficial, el consumo interno aumentó 6.6 por ciento anual en la primera mitad de 2021 y la inversión privada lo hizo en 8.2 por ciento, lo que marca una mejora más allá del sector externo; este último señalado por organismos internacionales como soporte de la recuperación de la economía mexicana, dados los estímulos que se están aplicando en Estados Unidos.
Si bien enfatizó las prioridades de gasto al interior, Ramírez de la O recalcó que el próximo año habrá mayores facilidades para el comercio e inversión, dado que se ha reducido la incertidumbre asociada a la modernización del Tratado México-Canadá-Estados Unidos y ahora el país “entrará a una etapa de implementación con medidas concretas y específicas, como lo son la relocalización de las cadenas de producción”.
En la presentación a legisladores, subrayó que los proyectos de infraestructura que iniciaron en 2018 han probado su beneficio al mitigar los efectos de la pandemia, “sobre todo en las zonas más rezagadas”. Como ejemplo puso a Oaxaca, Chiapas y Tabasco —entidades en las que se construyen el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y la refinería de Dos Bocas—, donde la actividad económica regresó a niveles de la prepandemia en el primer trimestre de 2021.
Reiteró lo expuesto días atrás cuando compareció en el Senado, que los recursos públicos para dar seguimiento a la pandemia "han sido plenamente garantizados", con un aumento de 15.1 por ciento en el gasto a salud y con suficientes contratos para terminar de vacunar a la población, proyecto que al día de hoy lleva una cobertura de al menos una dosis en siete de cada 10 adultos.