Berlín. Si de cantar victoria se trata respecto a la subasta realizada en Alemania de piezas prehispánicas realizada el día de ayer, las cifras no dejan lugar a dudas. El fracaso comercial podría interpretarse como resultado de la enorme movilización tanto diplomática como mediática que se generó una vez que la subasta fue anunciada.
En cuanto a las piezas de origen mexicano, de acuerdo a información de la embajada de México en Berlín, tras un minucioso análisis numérico, de las 67 piezas mexicanas, sólo 36 recibieron ofertas por encima del precio de salida.
La casa subastadora redujo en un veinte por ciento el valor originalmente estipulado. El monto final resultó muy por debajo del esperado que ascendía a 260 mil euros -por encima de 6 millones de pesos mexicanos-; se recaudó un total de 66 mil euros -cerca de un millón y medio de pesos mexicanos-.
La primera semana de septiembre, el Instituto Nacional de Antropología e Historia realizó un dictamen oficial de las piezas a subasta a solicitud de la representación diplomática mexicana en Alemania dando como resultado que solo alrededor de un 60 por ciento de las piezas a subasta eran consideradas con valor histórico.
Sorprendentemente fue dado a conocer que el 25% de las piezas que fueron vendidas fue de piezas declaradas por el INAH como falsas.
Sentar un precedente ante lo que podría considerarse una práctica de legalidad dudosa y socialmente reprochable seria la sentencia final ante la vulnerabilidad que genera este tipo de negocios.