Ciudad de México. Integrantes de colectivas feministas mantienen tomadas desde la una de la tarde las instalaciones de la Coordinación del Programa Especial de Personas Desaparecidas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), localizada en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México.
Las manifestantes acudieron para denunciar un retraso en distintas quejas y expedientes, y tomaron las instalaciones. Por medio de redes sociales, relataron que, al momento de llegar personal de vigilancia hizo uso de gases con extintores, lo cual consideraron como una agresión directa.
Fuentes de la CNDH informaron que hay registro de destrucción de mobiliario y pintas dentro y fuera de las oficinas.
Entre las demandas de las colectivas como Panteras Violetas, Latinas Guerreras y Ehécatl, se encuentra la exigencia de la destitución de Francisco Estrada, secretario ejecutivo de la Comisión, y de Paolo Giuseppe Martínez, director de la primera Visitaduría, ya que aseguran que no han dado trámite a sus denuncias.
También, expusieron que hay una presunta filtración de información para hacer llegar expedientes y datos a Yesenia Zamudio, madre de una víctima de feminicidio, quien encabeza el “Frente Nacional Ni Una Menos”.
En “días pasados recibimos unos mensajes de una persona llamada Brenda que trabaja en la CNDH, quien dijo que si no nos afiliamos al movimiento de Yesenia Zamudio, no nos iban a dar puntual seguimiento a nuestra recomendación”, expresó Kika Flores, una de las integrantes de las colectivas.
Dicha filtración fue “la gota que derramó el vaso”, pero hay otras irregularidades, como “la violencia que ha ejercido Francisco Estrada contra nosotras”, agregó Flores.
A la vez, apuntó que el organismo nacional ha sido omiso en el seguimiento ante la recomendación hecha por la propia CNDH tras una serie de detenciones hechas en una manifestación en la sede de la Comisión estatal mexiquense en 2020, en la que fueron agredidas distintas manifestantes.
Flores afirma que las agresiones le provocaron un parto prematuro, lo que generó hidrocefalia a su hija, a quien la CNDH “ni siquiera la reconoce como víctima”.
Afirmaron que no se retirarán de las oficinas hasta no ser recibidas por la titular de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra.