San José. Autoridades de Costa Rica y Panamá informaron este martes que detuvieron en sus territorios a al menos 40 personas sospechosas de operar una organización binacional de tráfico de personas que viajan por tierra hacia Estados Unidos.
La operación conjunta llamada Crepúsculo permitió desarticular a la red que manejó en un año a 174 migrantes de países asiáticos y africanos y en menor volumen a personas de origen cubano, haitiano y venezolano, según el Ministerio de Seguridad de Costa Rica.
Autoridades panameñas realizaron 35 allanamientos y 21 detenciones en su país, mientras que en suelo costarricense se reportaron 15 operativos en municipios fronterizos y otros 21 capturados, sujetos a penas de más de seis años de prisión, según la ley local.
Una investigación de más de un año permitió conocer que la organización cobraba a cada migrante entre 14 mil dólares y 25 mil dólares por llevarlos en la ruta hacia Estados Unidos, dijo el ministro de Seguridad costarricense, Michael Soto.
En Panamá, los agentes policiales confiscaron también tres vehículos y una lancha que utilizaban para transportar a los migrantes, reportó en un comunicado el Ministerio Público.
Panamá y Costa Rica se ubican en el inicio de la ruta centroamericana que extranjeros procedentes de América del Sur atraviesan en su ruta al norte a través del istmo para llegar a México y después a Estados Unidos, a pesar de los controles policiales en las distintas fronteras.