Piedras Negras, Coah. Por lo menos tres mil haitianos llegaron entre jueves y viernes a la frontera y se encuentran estacionados en campamentos que improvisaron debajo de los puentes internacionales que comunican a Piedras Negras y Acuña, Coahuila, con Eagle Pass y Del Río, Texas.

El alcalde de Piedras Negras, Claudio Bres Garza (Morena), informó que sólo entre las siete de la tarde del jueves y las cinco de la mañana de este viernes, llegaron a la central de autobuses 11 unidades de transporte de grupo Senda, con más de 500 haitianos.

“De las siete de la tarde a las cinco de la mañana por la central camioneta de Piedras Negras llegaron 11 autobuses de Grupo Senda y sumaron 523 migrantes, una gran mayoría de Haití. Podemos asegurar que suman miles (los que llegaron a los dos municipios fronterizos). El transporte es una situación que están utilizando; no vienen en caravanas, ni caminando, ni pidiendo raid”, informó.

Dijo que autoridades municipales y estatales se encuentran en alerta por los riesgos sanitarios y de seguridad pública que implica el arribo de los migrantes.

“Tenemos un problema de pateros en ambos lados de la frontera. Ayer fueron ingresados al Seguro Social de Monclova un par de migrantes de Haití con contagio de Covid-19 y no deben de ser los únicos por el grupo en el que venían y el tipo de hacinamiento.

“Nos presenta un problema en materia de salud, un problema en materia de seguridad; sí, un problema en el que debemos de tratar, como quisiéramos que a nosotros se nos tratara, con todos los derechos humanos respetados, así lo estamos haciendo y es una obligación de nosotros cuidar nuestra integridad”, señaló.

Dijo que este viernes por la tarde, en un recorrido por la ribera del río Bravo, en donde también hay campamentos provisionales, hay condiciones de insalubridad y riesgos sanitarios.

“Son lugares insalubres hacia el río; hay todo tipo de situaciones tiradas ahí. No solamente encontramos ropa abandonada, tirada, sino encontramos jeringas y otros artículos”, señaló.

En Acuña, cientos de migrantes utilizaron la cortina de una presa que comunica a México y Estados Unidos, para ir y venir por los dos lados del río.