Tula de Allende, Hgo. Un grupo de pobladores afectados por la inundación del pasado siete de septiembre estrellaron los cristales de las puertas de acceso de la Presidencia Municipal de Tula, la mañana de este jueves tras haber realizado una marcha en la que participaron cerca de 500 damnificados en demanda del pago por las afectaciones y la renuncia del alcalde perredista Manuel Hernández Badillo.

Los inconformes señalan al edil y a sus funcionarios de no haber atendido las alertas de Protección Civil federal sobre los altos niveles del agua del Río Tula que desencadenó la inundación lo que provocó la muerte de 15 pacientes del Hospital numero 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y daños materiales a miles de personas de ocho colonias de la ciudad de Tula.

Pese a que la marcha se había convocado con días de anticipación, ni el alcalde ni sus funcionarios se encontraban en el Palacio Municipal.

Dentro del inmueble un grupo de policías municipales resguardaba la planta baja de la alcaldía lo que provocó la molestia de la gente que intensificó las consignas "¡Fuera Badillo!".

Mientras, una comisión de pobladores y comerciantes afectados, entre ellos Estela Moreno de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Tula, pidieron a los manifestantes que no incurrieran en actos de violencia, trasladándose enseguida a la parte posterior del inmueble para solicitar ingresar al Palacio Municipal a fin de dialogar con el edil, pero estaba cerrada.

Y mientras Estela Moreno Cornejo y los otros integrantes de la comisión eran abordados por representantes de los medios de comunicación, los manifestantes estrellaron los cristales de las puertas del inmueble.

Ante esto, los regidores Carlos García Gonzaga y Félix López llegaron al lugar y accedieron a dialogar con el grupo de manifestantes.

En la reunión Moreno Cornejo aclaró que ella no había convocado a la manifestación pero que había acudido a la convocatoria que se había hecho por redes sociales.

Entre los temas que se trataron en la reunión fue el pago de los daños materiales, a lo que los regidores respondieron que ya el gobierno federal había hecho la declaratoria de desastre y que será esa instancia la que informe sobre los montos.

También sobre la ausencia del alcalde y sus funcionarios en las zonas más afectadas y deficiencias en la entrega de apoyos.

No obstante, el encuentro se tuvo que suspender por la amenaza de la gente de tomar de manera violenta la sede del gobierno municipal.

Afuera se encontraba el ex diputado local y regidor morenista Ricardo Baptista —el mismo que en el último día de la 64 legislatura local impulsó la controvertida iniciativa para hacer reformas a la normatividad del Instituto Politécnico Nacional— quien con un altavoz le decía a la gente que no se permitiera que la comisión "negociará en lo oscurito", y los instigaba a solicitar ante el Congreso de Hidalgo juicio político y destitución del alcalde.

La comisión salió a informar sobre los temas que se estaban tratando con los regidores, y fue Hugo Escudero, uno de sus integrantes quien negó que estuvieran negociando cosas indebidas.

Una parte de los manifestantes los acusó de "vendidos" por aceptar hablar con los regidores y no con el alcalde, y otra empezó a repudiar a Ricardo Baptista a quien señalaron de infiltrado.

Al final, los manifestantes reiniciaron la marcha rumbo a la llamada Zona Cero. Allí hicieron un pronunciamiento en el que advirtieron que van a exigir juicio político y destitución del alcalde y pago de las indemnizaciones.