Ciudad de México. Integrantes del Frente de Organizaciones de Transporte Colectivo y Alternativo (Fotca) propusieron a la Secretaría de Movilidad regular el servicio de bicitaxis en las zonas periféricas de la Ciudad de México, a fin de que estos cuenten con especificaciones técnicas para su gestión, operación, cobertura y tarifas.
Transeúntes, comercios y automovilistas se quejaron del desorden que provoca este tipo de transporte en el centro de la ciudad, al circular en sentido contrario, estacionarse sobre el arrollo vehicular o en las banquetas, y elevadas tarifas, lo que se agrega al caos en diversos puntos de la zona.
A lo largo de sus más de 32 años de operación, su regulación ha sido intermitente y con poca claridad de las atribuciones y competencias que ofrece, tanto en las alcaldías como en el nivel estatal, lo que ha dado como resultado que la mayoría de estos servicios se identifiquen como tolerados, señaló Giberth Campoy, presidente del citado Frente.
Lo anterior se suma “a la percepción de los usuarios que catalogan a los bicitaxis y mototaxis con nula o poca profesionalización, tarifas en el orden discrecional y vehículos que se identifican como inseguros, y a consecuencia de la migración a mototaxis, ruidosos y contaminantes”, agregó.
Señaló que este frente atiende a 300 mil viajes al día y desde 2019 han iniciado un proceso de transformación del servicio en Tláhuac, Iztapalapa, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero en la Ciudad de México, así como en los municipios de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl en el Estado de México.
Ello con el objetivo de romper el estigma que rodea al servicio de bicitaxis y mototaxis, “iniciando así una profesionalización del servicio que incluye: la capacitación de sus operadores; rediseño de sus vehículos adecuando componentes tecnológicos, así como la inclusión de elementos de seguridad y accesibilidad; desarrollo de una aplicación móvil para ofrecer no solo el servicio típico de traslado de personas sino atender otras necesidades de los usuarios muy demandadas en las periferias de la ciudad, como solicitar alimentos, productos de abasto, mensajería y paquetería (en fase piloto)”.
Así como ir a centros de abasto, regresar con insumos básicos a los hogares; trasladar a estudiantes a sus escuelas, específicamente a nivel preescolar, primaria y secundaria; llevar a usuarios a los centros de salud local para atenciones médicas; transportar mercancías y productos pesados o algún flete, entre otros.
Indicó que además, han dejado de ser únicamente un servicio alimentador a sistemas de transporte como Metro, Metrobús y microbuses, “sino que además han ofertado y consolidado un servicio en una escala de micro capacidad que merece la atención de las autoridades”.