Ixmiquilpan, Hgo. El gobernador Omar Fayad Meneses informó que ya solicitó de manera formal al gobierno federal la "declaratoria de desastre" por un monto de seis mil 500 millones de pesos de recursos extraordinarios para asignarlo a un programa de reconstrucción para atender los damnificados de Tula y otros ocho municipios por el desborde del Río Tula el pasado martes 7 de septiembre.
Fayad habló durante una reunión nocturna con vecinos que hizo acompañado por la alcaldesa Araceli Beltrán, luego de realizar un recorrido por las localidades de San Javier y Vista Hermosa, del municipio de Ixmiquilpan, ubicadas en la ribera del río Tula, donde domicilios y negocios resultaron inundados.
Fayad dijo que en cuanto el gobierno federal acepte y haga la "declaratoria de desastre", se sabrá cuál será el monto que al final se libere el para el programa de reconstrucción.
Pidió a los afectados tener paciencia, ya que es necesario terminar primero la etapa de retiro de escombros, limpieza y desinfección para evitar contagios de cólera y otras enfermedades en las localidades afectadas, tras lo cual se va a poner en marcha el programa de reconstrucción.
Dijo que habrá apoyos para los que perdieron todo, "para los que no tienen ni un colchón ni una estufa"; al igual que para quienes tendrán que dejar sus viviendas por el mal estado en que quedaron y para quienes "perdieron sus cultivos y proyectos productivos" a causa de la inundación o bien por el riesgo de futuras inundaciones.
"Ojalá que los recursos los entreguen de manera directa a los afectados para evitar burocratismo", comentó, y explicó que se tendrá que elaborar un padrón pormenorizado de afectados para que reciban tales apoyos.
Sin dar una cifra exacta comentó que son miles los damnificados en los municipios de Tula, Chilcuautla, Ixmiquilpan, Mixquiahuala, Tasquillo, Tepeji del Río, Tezontepec de Aldama, Tlahuelilpan, y Tlaxcoapan.
Advirtió que hasta el mes de noviembre, perdurará el riesgo de más desbordamientos por las lluvias y huracanes que se puedan presentar, pues así lo han adelantado los meteorólogos que tienen previsto que en los próximos meses se presenten más huracanes, mucho más potentes y destructivos que la fuerte lluvia que provocó el desbordamiento del Río de Tula.
"Lo que ocurrió el martes no fue la gran tormenta ni fue el gran huracán. Sólo llovió fuerte", acentuó.
Finalmente, pidió a los vecinos de Vista Hermosa, donde la mayoría de las viviendas de un solo piso quedaron cubiertas de lodo tras ser anegadas, que pasen las noches en los albergues instalados en diversos puntos de Ixmiquilpan.